Subscribe:

miércoles, 9 de mayo de 2018

¿RESTAURAR O RECONOCER?

Un miembro de mi Asociación acaba de compartir: 
"Buenos días familia. Mi marido y yo estamos de vacaciones y ayer realizamos una visita a la Catedral de Zamora. En una de sus estancias había unas imágenes bellísimas de alabastro. La guía nos contaba que esas imágenes habían estado ocultas durante años formando parte del "material de relleno" de una escalera que se eliminó porque parecía no tener mucho sentido.
Las obras de arte aparecieron cubiertas de cal y su restauración fue muy laboriosa, porque las piezas eran una tallas maravillosas con  detalles de perfección increíble.
Y  después de tantos avatares lucen por fin para lo que fueron creadas y todo el mundo se recrea en ellas, reconociendo la mano del artista.
Me emocioné  disfrutando  esa belleza, porque sentí que esa  historia era un poco la nuestra. Quizás en tanto que no nos hemos considerado en lo que Somos, hemos sido como ese material de relleno...oculto...  e incluso pisoteado, pues no parecíamos importantes.
Y quizás queden restos de cal pegados a la piedra preciosa y aún no aparezcamos en todo nuestro esplendor... 
Pero Dios es un restaurador meticuloso y además parte con ventaja,  pues conoce su obra. 
Ayer que no me cabía duda de lo que somos y para lo que fuimos creados, solo podía dar gracias a Dios y confiar."

 A lo que no obstante valorar lo mucho de esa inspirada visión, me añadí:
Restaurar es una ascesis purificadora propia del tiempo pero no de la eternidad en que realmente somos. Se trata de una acción consecuente al descubrimiento todavía "mortal" de mezcla de realidad e ilusión.
Pero cuando EL QUE VE descubre "lo que Dios ya ha hecho" ya no hacen falta horas ni días de esfuerzo personal para restaurar, puesto que el cascote irreal no tiene sustancia que depurar.
El "tengo que mejorar", el "tengo que cambiar", el "tengo que perfeccionarme", siempre debe de ser sustituido por reconocer que "ahora"  ya soy toda la perfección.

0 comentarios: