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martes, 31 de octubre de 2017

EL "PADRE DE TODOS LOS MIEDOS"

Si se tiene dificultad para ver sólo el Bien. 
Si lo natural es lo deficiente, lo imperfecto, los límites y las carencias.
El relato del ciego de nacimiento del cuarto evangelio, nos da una clave.
Gozaré de la auténtica visión sólo cuando lave el lodo (el barro adámico) que ensucia mis ojos.
El invidente es todo un símbolo de la humanidad mortal, imposible de disfrutar de la Verdad.
Porque al asumir que nació se encadena al inevitable final de la muerte. 
Ya que todo lo que tiene un inicio también ha de terminar.
Y así percibiré la armoniosa y luminosa realidad en la medida que acepte mi propia inmortalidad, y destierre así de mi territorio mental al oculto “padre de todos los miedos”.

lunes, 30 de octubre de 2017

SACUDIR EL POLVO

Sacudir el polvo para despertar del sueño de la existencia, siempre amenazado de pesadillas es la invitación de Isaías, el profeta (1).
Y así seremos conscientes sólo de lo que es, la felicidad.
Y para ello sólo es preciso desprenderse del "polvo" adámico.
Es decir, de las coordenadas de la materia.
Liberarnos de las ataduras del "tiempo" que nos oculta la infinita armonía del "ahora".
Y de toda clase de "limitaciones".
Pero nos despertamos -no lo olvidemos- sólo cuando sentimos el Amor.
Por eso hagamos y deseemos sólo si somos movidos por el Amor.
Y así, no permitiendo otra intención, disfrutaremos el amanecer del "día" siempre colmado de bendiciones.

(1) Isaías 52:1, 2.

domingo, 29 de octubre de 2017

NUESTRO "PERSONAL" HALLOWEEN


Halloween es una fiesta de importación. No pertenece a nuestra cultura.
Aunque, si lo analizamos con cuidado, toda la humanidad la celebra, aunque no se de cuenta.
No un día cada año, sino a diario.
Porque se cree vivir donde el temor ha ocultado la realidad que es siempre feliz. En casi todas partes se respira una sofocante atmósfera de terror.
Las calles del mundo están llenas de “máscaras”. Aunque alguien las llame “personas” olvidándose que está diciendo lo mismo.
La palabra “persona” proviene de la máscara griega. Un elemento que junto a los coturnos (1) siempre se usó en el teatro heleno.  
Los actores las usaban para ocultar su verdadera individualidad, aparecer como otro u otros, y hacer audible su voz. De ahí el nombre: per-sona (sonar a través de).
Quien así se mostraba a los demás no sólo representaba una ficción sino que ni su rostro, ni su voz, ni su altura se correspondían con la realidad.
Es notable que “mascara” y “persona” estén relacionado con “teatro”, con lo que no es la vida, sino sólo una simulación sin efecto.  
Halloween es una contracción de “All hallow’s eve”, Víspera de Todos los Santos. Festividad instituida el 13 de mayo del 609 para conmemorar la multitud de mártires cristianos de la Gran Persecución de Diocleciano, que hacía imposible el honrarlos uno por uno.
Un siglo más tarde, el Papa Gregorio III la cambió al 1 de Noviembre para contrarrestar y suplantar la celebración del Samhain o festival druida de los muertos. Estos sacerdotes, disfrazados con cabezas de animales e iluminados con una vela que protegían dentro de un nabo ahuecado, visitaban a sus fieles bien entrada la noche. Les pedían alimentos y regalos en nombre de los difuntos. Y si no les entregaban lo que exigían (treat), los amenazaban con terribles maldiciones (trick) .
Por lo que el Halloween de hoy resulta una superficial y grotesca caricatura de la existencia humana.
Los muertos vivientes son sólo disfraces. Las imágenes de terror son artículos de guardarropías teatrales. Los gritos de amenazas, voces de niños impotentes para implementarlas.
Todo ello nos descubre que lo que abruma al mundo es como Halloween teatro y personajes sin vida ni poder. Y nunca realidad.
Pero mejor sería celebrar la Verdad gozando la luz, vistiéndo de blanco y cielo, en vez de negro y sangre. Dando por amor y no chantajeados por la amenaza sin posibilidad ejecutoria.
Y puesto que el nombre de Halloween ha pervertido su significado, yo lo cambiaría por este otro:
HOLY WINS («la santidad es la que vence»)
(1) zapatos de plataforma exageradamente elevada

sábado, 28 de octubre de 2017

EL DIVORCIO NECESARIO

Llegué al límite. 
No soporto más al yo personal que me mantiene al margen.
Al que llena de vanidades, errores y preocupaciones la consciencia. 
No permitiré, de aquí en adelante, sus intentos de arruinar el día con su amargura y frustración cuando cae o se equivoca una vez más. 
Nada tengo que ver con ese Don Nadie que sueña ser mi realidad. 
Por eso declaro con radical firmeza,que doy por terminada la convivencia con ese okupa, orgulloso de su nada. 
E inicio la única separación que es posible en la Verdad. 
Me divorcio del que intenta ser centro de todo, ("ser como Dios"). 
Ignoro a ese presunto fantasma egocéntrico.
Y me sumerjo en la contemplación y experiencia del Amor que soy, y todos somos.

jueves, 26 de octubre de 2017

AL DESPERTAR

Ya estoy aquí. 
Dentro, mas despierto.
Porque ser consciente del "fuera" es permanecer en el "sueño".
Pero Tú, el Espíritu, -mi "Yo soy el que soy", eres mi autentico Ser. 
Mi Vida, mi Mente, mi Ley, mi Alma, mi Amor, mi Realidad.
Así siempre estoy y soy en Ti.
Y al comprender esta maravilla, debo decir "en Mi".
Aunque nada tiene que hablar el yo. 
Mi Mente es la única Palabra.
La del Amor que calma, hace y envuelve en luminosa armonía, Todo.

miércoles, 25 de octubre de 2017

EL QUEHACER DEL YO

El yo sólo tiene que dejar.
Y echarse a un lado una y otra vez.
Hasta conseguir el "fuera para siempre".
Dejar en la puerta del tameión (el aposento interior) los mil asuntos a solucionar.
La creencia de egoÍsmo fuerte y reincidente.
El pensar confuso.
Los proyectos personales.
La voluntad propia.
Los diagnósticos y los pronósticos.
La conciencia de carencia.
El sentimiento de separación.
Las mil y una autocondenaciones y autojustificaciones.
El reaccionar, rumiar y especular.
Las dudas y todas las preocupaciones y remordimientos.
Y así, al entrar, sólo encontraré al Uno.
Y en Él que soy, vivo y me muevo me reconoceré.
Aunque los sentidos que quedaron fuera nada vean ni perciban.
Y será la paz del Silencio que habla en armoniosa alegría.


CUANDO ME RETIRO A ORAR

Me dices angustiado: "Cuando me retiro a orar, me inquieta la creencia de no saber que hacer. Y que si no acierto como despertar seguiré y seguiré en el sueño con sus errores.
Orar es escuchar. 
Porque la Palabra oída es la que ilumina.
Pero el impedimento mayor para el silencio es precisamente la inquietud y el miedo.
¿Qué hay detrás de esa torturante preocupación?
Creer que el camino de regreso a la Casa del Padre lo he de hacer yo solo.
Para mí lo más reconfortante de la parábola es que el Padre corre al encuentro del hijo.
Ya el recogerme en oración es colocarme en el camino del despertar.
No importa que vaya vacilante, somnoliento, deprimido...
El hecho de dar este primer paso es más que suficiente, si el segundo es ser consciente que ya voy con el Uno.
Y es Él Quien tiene la iniciativa, la responsabilidad.
El obstáculo para escuchar siempre es el yo con su loca manía de tener controlados todos los procesos. 
Incluso éste que sólo pertenece al Principio del Amor.
Porque esa confianza, ese apoyarme ciego en lo que todavía no comprendo, el Amor, es lo que permite que el sempiterno ahora no deje de abrazarme con toda clase de bendiciones. 

lunes, 23 de octubre de 2017

GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS

Dices que nada bueno consigues aunque agradeces mucho a Dios. 
"Todos los días", me añades. 
Porque leíste que la oración de gratitud, era un instrumento muy poderoso.
Confieso que nada de eso me gusta. Ni esa letra ni su música.
La felicidad no es un moverse por los panes y los peces.
No se trata de encontrar la llave con que abrir la Casa del Padre y asaltar su tesoro.
Lo único que debe estar abierta es nuestra consciencia.
Para descubrir que ya estamos en el Bien infinito desde la eternidad.
Porque agradecer no es decir "gracias" hasta cansarnos, sino reconocer la Verdad...
Que tengo todo y nada necesito, que amo infinito, sin límites personales...
Y ese agradecer que es reconocer la eterna realidad, disolviendo oscuridades, revela nuestra armoniosa e infinita abundancia.
Y entonces sin proponerlo, un "gracias, gracias, gracias..." sí brota alegre desde lo más íntimo, como canto gozoso de libertad.

RODEADOS DE PELÍCULAS

Ayer me llegó un recuerdo de hace años. 
La directora de la Cinemateca Francesa me dejó en una de las salas de esa institución. Cajas redondas de latón formaban columnas que llegaban hasta el techo y cubrían todas las paredes. 
Esa habitación contenía miles de historias, bélicas, comedias, dramas, killers, western, peplos... 
Pero con representar frente a mí,un número abrumador, ninguna de ellas afectaba mi estado de ánimo, mi condición de aquel momento. 
Y ese rememorar mis días de estudiante en París, ilumina mi presente. 
Porque también hoy estamos todos rodeados de sueños, de películas. 
Pero sólo condicionarán nuestra consciencia si en vez de reconocer nuestra auténtica identidad y verdadera situación, nos sentamos a visionarlas, interpretando existencias prestadas, a riesgo de olvidar quienes realmente somos.

domingo, 22 de octubre de 2017

NUDOS GORDIANOS

Nunca nos entretengamos en lo que no es y que incita atropellada y erroneamente a "sanar" y "corregir".
Reconozcamos la eterna infinitud de la Armonía que Es tras cada apariencia.
Que nada nos incite a "sanar" a la Nada. 
Ese orar nunca es "mi" trabajo, sino mi reposo. 
Porque el "yo" jamás hace algo. Ni siquiera lo imperfecto, que es una ficción.
Ya sabemos que el verdadero hacer pertenece siempre a Él. 
Y a la imagen, la atención concentrada en el Uno, sólo reflejar.
Entonces, ¿por qué entretenerme con los sueños y los sufrimientos adheridos? 
Porque no se trata de soltar  ataduras entrelazadas y bien apretadas. 
Es una pérdida de un tiempo que tampoco es.
Lo más indicado es la actitud de Alejandro Magno con el nudo gordiano. 
Cortar la imponente maraña con un único y seco tajo.
No enredarse con lo que nunca es. 
Volverse a la Verdad y dejarse abrazar por el Amor en su perfecta armonía.

viernes, 20 de octubre de 2017

ETERNA INVITACIÓN

Soy continuamente invitado a estar con Quién me es más íntimo que quien se cree "yo mismo".
Me desnudo de personalidad para sentir con más plenitud al Uno que somos, en su totalidad.
Y al leer esto me replicas: 
"Muy cierto y bonito, pero me resulta muy difícil sentir a Dios".
Y una vez más te repito y me lo recuerdo: 
"Para mí experimentar a Dios es ser consciente que Él me está sintiendo". 
Es estar convencido que el Amor me ama, valora, me cuida... No hay más que hacer. 
Todo lo demás viene como su lógica consecuencia.

ESE ENTROMETIDO DON NADIE



 ¡Atención! Aceptar como real las mentiras y visiones imperfectas que presenta el yo, resulta  peligroso y generalizado.
Y así, parece cuesta arriba corregir en cada ocasión la creencia que nos asusta o preocupa. 
Por eso es magnífica práctica relativizar y considerar cada imagen discordante. 
Es decir, casi todo lo que vamos experimentando. 
Y a la vez, -lo más frecuente posible-, abrirnos a la perfección que Es, nos rodea y somos. 
Pero para que el yo no se apropie nada y lo limite, nunca dejemos a ese Don Nadie y entrometido, meter mano. 
Porque Dios permanece siempre. La armonía continúa ahora. Y el Amor nunca deja de ser y gobernar.

jueves, 19 de octubre de 2017

PARA OLVIDAR LO QUE NUNCA ES

Es inutil discutir con la Nada.
Imposible disolver lo que no es.
Su imaginaria presencia sólo indica que en apariencia se ha interrumpido la consciencia del Bien,  la única Realidad.
Nunca pretendamos contender con las ilusiones, sin antes empaparnos, hasta  rebosar del sentir a Dios.
Y cuando hayamos llegado a saborear esa plenitud, habremos olvidado a la vez, todo lo que nunca fue ni es real.

miércoles, 18 de octubre de 2017

PARA RECOBRAR LA RAZÓN

Dios nunca se propone sanar o corregir algo. 
Es absurdo contar con Él para eso.
Es como infectarte de locura.
La actitud inteligente es ser consciente de Su percepción del "Todo siempre armonioso".
Para Él, que es la Verdad, sólo es y ocurre el Bien universal, absoluto, eterno e infinito.
Por eso ante cualquier pretensión de realidad no armoniosa, me refugio en nuestro cielo inmenso, como el pajarito evita la mortal hipnosis de la serpiente.
Estemos ahí, quietos y receptivos, hasta recobrar la razón.
Para ver sólo con la única Mente que es.

martes, 17 de octubre de 2017

LA ÚNICA URGENCIA

Me contaste que de niña visitaste la recreación de un poblado de antropófagos. 
Y sufriste mucho miedo.
Creías que el espectáculo era real.
Igual sucede con el día a día del sueño. 
Si no discernimos de continuo lo que parece suceder, la preocupación llevará las riendas de nuestro quehacer y nuestro sentir.
Y a menudo será el miedo el que conduzca en loca huida hacia el refugio de la Nada.
Hay que valorar el cotidiano acontecer desde la perspectiva real de estar siempre en el Bien. 
Que el Sol nunca se ausentó. Aunque las nubes lleven demasiados días ocultándolo.
No nos dejemos hipnotizar por las apariencias. 
Sólo es el Amor manifestándose siempre. 
Todo es infinitamente más bello de lo que se ve. 
Tampoco soy lo imperfecto que me puedo considerar, sentir o desesperar.
Todo es perfecto en lo demás y en mí.
Y nada tengo que hacer solo. ¡Qué descanso!
Me invito a un instante de quietud antes de seguir.
Porque la cuestión más importante es vivir en la realidad.
¡La única urgencia!

miércoles, 4 de octubre de 2017

AGRADECIENDO AL DESPERTAR

Gracias, porque siempre, de modo directo o a través de los “pacientes” me llamas de continuo.
Para que me sumerja en y viva de la divina atmósfera que es el Todo, el Bien infinito.
Cada petición de ayuda, cada desarmonía,  es una invitación a ser consciente de la Verdad, una nueva oportunidad para gozar de la Vida.
No puedo alterarme porque un pedido  interrumpa “mi rutina”. Sino agradecer.
Porque no se trata de sanar nada. No sabría cómo.
Sino de estar consciente de lo que está ocurriendo cada instante.
El estar y ser con y en Dios nunca posibilita el miedo.
Se trata de sentir lo que siente la Mente y amar lo que ama el Amor.

En la paz del confiar plenamente que Dios gobierna todo ahora y siempre sabe gobernar.

DESCUBRIENDO LO DIVINO.

Descubrir lo divino no es algo complicado.
Ni al alcance de sólo unos pocos iniciados.
No se precisa subir al Himalaya.
Ni ejercitarse en una postura determinada.
Ni prepararse con ayunos y rigurosa austeridad.
Ni sumergirse en lecturas de elevada mística.
Es darse cuenta que sólo lo bueno está ocurriendo en realidad.
Y que el autor de lo bondadoso es siempre el único que es Bueno.
Y Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Nadie es bueno, sino sólo uno, Dios. (Marcos 10:18).
Por eso, cuando alguien me cede el puesto ante la caja del supermercado, es Él quien lo ha hecho.
Cuando "caído" me levantan las palabras de alguien, es Él quien las pronuncia.
Cuando alguien me entrega su sonrisa es la señal de cómo el Uno me acoge con eterna apertura.
Cuando mis ojos descansan en lo bello que me ofrece el paisaje es Él quien se me  está presentando como en la zarza a Moisés.
Cuando recibo una limpia caricia, un beso cálido o un abrazo amigo, es Él quien lo inspira y se da en esos gestos.
Y así descubro que los que me recibieron en sus brazos o me regalaron sus palabras son el Uno mismo manifestándose.
Y el universo entero se ilumina entreabriendo su profunda y armoniosa infinitud.
Y al descubrir esto (todo lo que Dios hace) me siento Uno con, y en el Amor.