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domingo, 31 de diciembre de 2017

TODO LO QUE NECESITAMOS


Han sido fechas de mucho pedir. Cartas y cartas a los "reyes magos", a Santa Claus... Han pedido los peques y los grandes, porque casi todos creen necesitar.
Durante la Navidad y fechas previas, los niños, ilusionados y ansiosos, reclaman lo que poco después de Epifanía arrinconarán por innecesario. Y lo mismo les sucede a los mayores. Sienten que sus expectativas continúan sin llenar.
Creemos necesitar personas, cualidades, condiciones, objetos. Nos sentimos faltos de mucho.
Pero sólo se está necesitado de algo que exista en nuestro verdadero medio.
Un pez no precisa para vivir el aire puro de las montañas.  Es en el mar, en el río o en el lago, donde hallan el oxígeno imprescindible para su respiración branquial. Aunque no vean el líquido elemento siempre disponen de él, porque en él están, viven y se mueven.
Si la truchita o el bacalao ansiaran el aire que nosotros respiramos, nunca quedarían satisfechos, aunque lo consiguieran.
Por eso importa el saber donde está cada cual. Si pensamos que en la materia, ambicionaremos cosas materiales. Y nunca nos sentiremos saciados.
Si despertando descubrimos nuestro verdadero ser, nuestros deseos cambiarán. Porque siendo espirituales sólo tenemos necesidad del Espíritu, de Dios. Es decir, de Quien nunca tenemos falta.
Esa divina demanda se me puede presentar como necesidad de dinero, pareja, salud, paz, libertad, seguridad, trabajo, vivienda... o capacidades para aprender o actuar de alguna forma específica. Y será muy sanador caer en la cuenta que estoy, vivo y me muevo en Dios (1), aunque no lo vea como tampoco el pez percibe el agua en que se sostiene. Entonces, cuando soy consciente de Su presencia y contacto con Ella, Dios se me aparece como Aquello que satisface todas mis presuntas carencias, en forma de compañía, provisión, casa...
Porque el Amor divino siempre ha acudido a toda necesidad (2). Nuestro Padre sabe lo que precisamos. Por eso al encontrarle a Él, después de buscar su reino o gobierno, todo lo demás lo tendremos dado como añadidura (3).
1 Hechos de los Apóstoles  17:28.
2 Ciencia y Salud 494:12 "El Amor divino siempre ha respondido y siempre responderá a toda necesidad humana".
2 véase Lucas 12,30 y 31.


“TODO LO MÍO ES TUYO, SI PARA TI, SÓLO SOY YO”


La frase con que titulo esta reflexión puede parecer falta de lógica.
O confundirse con una adivinanza.
Su trasfondo es la respuesta del Padre al hijo mayor de la parábola. “Todo lo mío es tuyo”.
Todo lo que es de Dios pertenece también a sus criaturas.
Alguien me reprochó un día que eso sólo era teoría, porque en la prác
tica todavía no ha conseguido beneficiarse de esa divina propiedad.

Pero hoy tu pregunta me ha sacado de lo profundo del silencio, la respuesta.  
 “Muchas veces consigo permanecer en la alegría de Dios”,  me dejaste grabado en el buzón de voz de mi teléfono con un añadido doloroso: “Pero hoy no puedo. Por más que lucho me siento impotente”. Después me pediste una respuesta: “¿Cómo me mantengo en esa alegría”.
La clave es muy simple como todo lo verdadero: “Todo es Mente infinita”.
Fuera de esa Mente no hay más. Ni siquiera tú o yo.
Y Ella siempre está alegre. Ignorante del mal, no conoce la preocupación. Ni tampoco la carencia, los problemas, la soledad, la enfermedad o la muerte. Fuera de Ella,  nada le puede afectar, modificar o influir. Sólo es esa Mente infinita que es Todo.

Entonces, ¿qué somos nosotros? ¡Sus imágenes! Y mientras nos consideramos eso seremos conscientes de la Verdad y la disfrutaremos.
Sin embargo, ocurre que anhelamos y creemos tener “vida propia”.  Esa es la raíz de los problemas. No aceptar nuestra auténtica identidad: ser imagen de lo divino.
El reflejo que aparece en el espejo no tiene que preguntarse cómo levantar el pesado objeto colocado a su vera. Sólo Quien se asoma ante él ha de hacerlo todo.
Nosotros no necesitamos palanca para levantar carga alguna. Ni buscar remedios para estar siempre alegres. No es mi asunto privado, ni algo que yo tenga que resolver.
Dios siempre está alegre. Y así lo estoy reflejando, sin final. Y si soy consciente que sólo es Él, también gozaré de su eterna felicidad.
Mi alegría consiste no en experimentarla o dejarla de sentir, sino en saber que Dios es dichoso siempre. Reconocer eso, manifestarlo.
Creer que yo soy alguien más, es situarse fuera de la realidad. Y allí no hay existencia ni verdad, sólo nada y error.
Porque el hombre es el conocimiento de Dios, saber de Dios, conocer todo lo que es el Único, es disponer de todo lo Suyo.


viernes, 29 de diciembre de 2017

PREGUNTANDO PARA ENCONTRARME

¿Donde estoy y que está ocurriendo mientras pretendo centrarme, perdido, como sin norte e impotente para elevarme?
En el Uno siempre.
Y siendo amado con toda la humanidad perfecta que formamos el único y universal nosotros.
Sin ropajes personales de vanidad o sufrimiento.
Por eso, dejemos de atormentarnos con severos juicios que oscurecen el camino e impide la alegría.  
Porque solo del yo y las personalidades proceden las criticas y las condenas.
Protagonistas imaginarios de un universo onírico donde creemos estar cuando en realidad nunca nos hemos separado del Amor que es nuestra Vida.





HACIA LA VISIÓN PERFECTA

De nuevo el recuerdo de Teresita González-Quevedo me trae inspiración.
Aunque ya hace casi setenta años que nos dejó en plena juventud. 
Se trata de la oración que repetía incansable, una y otra vez: 
“¡Madre, (se refería a María de Nazaret) que te vea quien me mire!”. 
Yo, ahora, modifico y amplio un tanto, el deseo de aquel ángel:
Que todo aquel con que me encuentre hoy, conocido o desconocido, me vea y se vea, como el Padre-Madre nos ve”.
Y con ello me ejercito para alcanzar aquí la visión perfecta.

jueves, 28 de diciembre de 2017

28 DICIEMBRE

Al menos en España, hoy es el día de las "inocentadas" o bromas, dirigidas a los más crédulos, a los que después se les coreará "¡Inocente! ¡Inocente!" 
Así se ha vaciado de mensaje la celebración de "LOS SANTOS INOCENTES". 
Un genocidio horrendo que al perpetuarse tanto ya ha caído de las portadas de la prensa o de "las primeras noticias" de los telediarios. 
Pero hoy debiera ser "nuestro día" si nos atenemos al significado de la palabra inocente: 
"El que no hace daño". Al que no hay que temer.
Porque inocente no es el fácil de engañar, ni el blanco de nuestras risas, "sino aquel tan lleno de Amor que es incapaz de dañar al conocer sólo el Bien.
Así Dios es el INOCENTE por excelencia. 
Y vivir en la realidad, en Su infinita y armoniosa manifestación, es estar en un universo de Inocencia. 
Donde quien en realidad soy (somos) nunca ha de pagar por culpa alguna y aun menos por reflejar el Bien.
Lo contrario sería continuar en el sueño o en la pesadilla.

miércoles, 27 de diciembre de 2017

QUÉ DESEAR EN NAVIDAD

Celebro la Navidad en invierno.
Y en esos días me gusta encender la chimenea de nuestra cocina y contemplar las peripecias del fuego.
 Al principio sólo es una centellita de luz. 
Pero conforme recibe el soplo del aire se aviva.
La llamita tiende a lo alto y prende todas las ramitas.
Estas fechas nos recuerdan como el Cristo llega niño rodeado de fría intemperie y en el escenario de aparente pobreza.
Y pronto, día a día, bajo la acción del Espíritu, crecerá en gracia para ocuparse sólo de los asuntos del Padre-Madre.
Así está ocurriendo en nosotros. 
El constante soplo del Espíritu hace crecer el Cristo que irrumpió como un vislumbre, instalándonos en la feliz conciencia de la divina realidad.
Así, desearnos felicidad en estas fechas, es querer no dormirnos en la noche de la existencia, para descubrir gozosos como la Verdad despliega instante a instante el regalo de la Vida.
Y Ésta es el conocimiento de Dios y de su imagen, el hombre. (Juan 17:3)

 

martes, 26 de diciembre de 2017

EL MEJOR REGALO


Estamos en fechas obsequiosas. Cajas y más cajas de bellos envoltorios y coloridos lazos.
Un tiempo de recuerdos y de nostalgias.
En la pantalla de mi memoria aparece aquella mesita del living, adonde no llegaba ni de puntillas. Siempre cubierta de juguetes en la mañana de Reyes.  
(Entonces se regalaba sólo en Epifanía. Ahora el día de Navidad hace la competencia.)
Pero recuerdo como lo mejor el que mis padres se echaban al suelo y jugaban conmigo. Sin ellos, los juguetes no eran lo mismo, no eran tan divertidos.
Hoy quizás se regala más, y más días, porque los padres ya no jugamos tanto. Y ese vacío que casi nunca se reconoce, se intenta suplir con más y más objetos. Regalos pronto jubilados y con un destino. Llenar el cuarto de juegos de niños insaciables por insatisfechos.
Nos hemos olvidado, unos y otros, que el mejor regalo son los padres.
Eso mismo ocurre en otros ámbitos. Reclamamos de Dios cuerpos sanos, provisión abundante, relaciones felices, éxitos profesionales… Buscamos "los panes y los peces". A menudo andamos ocupados con esos deseos. Y cuando todo parece cumplirse, entonces descubrimos que continúa el hambre, que el hueco sigue sin llenarse.
Y es porque, la educación recibida también en ese orden nos desvía de lo importante y nos conduce a eso accesorio que sin el fundamento de lo sustancial pronto se vacía de sentido.
Buscamos a Dios para que nos proporcione o regale algo muy inferior a lo que puede dar.
Y así seguiremos debatiéndonos entre salud y enfermedad, carencias y prosperidad, amores o soledades, paz o desasosiego, hasta que no experimentemos que también aquí, el mejor regalo es nuestro Padre-Madre que se nos da siempre y gratis.

A TENER EN CUENTA SIEMPRE

Mi ser está en Dios, no en la materia. 
 Luego es perfecto y nunca ha sido dañado o ha necesitado de cura o reparación.
Y al todo y a cada uno les está sucediendo lo mismo. 
Por tanto, no tengo que temer ni preocuparme por nada ni nadie.
No existe nadie agresivo, loco, sufriente, moribundo o agónico, desesperado o necesitado... Las desarmonías que quizás se perciban como propias o ajenas sólo son pensamientos erróneos, no borrados por completo. 
Nunca realidades.
Al instante debemos volver a la consciencia del Todo, es decir, sentirnos en la presencia de la Mente infinita y su manifestación infinita. 
No como alguien que está fuera.
Sino como quien es uno con el Ser único eterno, todopoderoso y perfecto. 

ESTABLECERSE EN LA VERDAD

Me cuentas mil contrariedades.
Sin provisión. Cargada de deudas.
Intentando mal vender tus “escasas propiedades” para saldar impagos.
Pero sin comprador a la vista.
Y ante tu relato, me pregunto:
¿Quién eres?
¿Un yo que yerra? ¿Un yo con culpas?
Eso es identificarse con una ficción.
Y aferrarse a un sueño que por tiempos siempre se convierte en pesadilla.
Para resolver de Verdad hay que situarse en la Verdad.
Sólo es la imagen de Dios, del Bien.
Es decir, todos y cada uno, somos la manifestación de la Sustancia infinita.
No hay necesidad en ti ni en mí ni en nadie.
Nada falta. Ni economía suficiente, ni salud, compañía, inspiración, armonía, fe, perseverancia,
confianza, escucha obediente, fuerza...
¿Podríamos rebatir las aparentes carencias desde donde sólo hay nada, ilusión, mentira,
enfermedad, pecado y muerte?
¡Ese lugar no existe!
Ni tampoco el tiempo con sus ropajes de angustiosas urgencias.
Sólo es Dios infinito y eterno. Absoluto Amor dándose sin condición alguna que lo condicione.
Por eso hay que establecerse en la Verdad.
Reconocer que no somos quien yerra o padece.
Identificarnos con nuestro auténtico ser y agradecer todo lo que es –el Bien siempre presente-
para que así se manifieste.
Sin depositar confianzas en soluciones materiales. Ni señalarle caminos a Dios.
 Porque Él nunca tiene que venir. Siempre está.


domingo, 24 de diciembre de 2017

NAVIDAD Y NIÑOS


“Sin niños ¡qué empinado me será celebrar esta Navidad!” –se lamentó mi amigo. 
Y por un instante estuve por manifestar mi acuerdo. Pero amaneció en mi conciencia. Y los pensamientos iluminaron mi reflexión.
 Navidad es la irrupción de la Mejor Noticia en un mundo que a duras penas se arropa con el negro manto de la noche.
El Mensaje anuncia la celestial y definitiva experiencia de la felicidad.
Aunque el símbolo sea un recién nacido, lloroso e indefenso, que a los adultos sólo inspira ternura protectora.
Sólo una actitud atenta y una despabilada capacidad de asombro permiten profundizar en la anécdota de Belén.
El heraldo de la gloria, la que constituye nuestro indefectible destino, atrae a los despiertos pastores que velan sus rebaños.
Y también se deja encontrar por los seguidores de esa estrella que brilla sobre todo cuando más oscura es la noche.
 La Buena Noticia está ahí siempre, incluso fuera de las posadas, en las calles que transita la pobreza y en la soledad de la marginación y la impotencia. 
Como faro que conduce al puerto seguro donde nos espera el abrazo del Padre-Madre.
La Navidad recuerda que ni siquiera en la noche reside el temor y la miseria para los “amados de Dios”. ¡Que somos todos! 
Claro que eso lo descubriremos cuando al sentir el divino seamos impulsados hacia Él, envuelto en la música de sus divinos pensamientos, “sus ángeles”. 
Navidad no es un día de humana nostalgia. O de mirar al pasado, abatidos o con media sonrisa.
Es la fiesta de la trasfiguración de los pesares y de la liberación del miedo.  Es la victoria del Cristo. La actualización del auténtico inicio. Y los comienzos siempre se visten de infancia.
 Para celebrar tanto gozo hace falta un niño. Pero aquel que nunca nació en la materia, ni los años lo envejecieron, ni le ajaron la profunda visión de la inocencia.
La Navidad es para ser festejada con niños.  Pero con esos que son sabios, porque permanecen en el reino de Dios. Es decir, los nacidos en el Espíritu, nunca engendrados en el tiempo, sino en la Alegre Eternidad.
 Y aunque en nuestros hogares este año no haya críos, sí habrá niños: ¡Todos los que escuchan a los ángeles!

FELICITACIÓN NAVIDEÑA

Cuando abundan bellas postales, vídeos con familiares sintonias, imágenes de superficial ternura  y montajes a cual más original, alusivo todo a estas fechas desdibujadas por la intranscendencia y el consumismo, me vuelvo a la felicitación del Padre-Madre:
"Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz a los hombres que son conscientes de que son amados por Él" (Lucas 2:14). 
Para Dios, el disfrute de la felicidad no es ni el jolgorio vacío de sentido, ni el triste silencio del que no ha descubierto la íntima presencia de la Vida. 
Consiste en algo tan ausente del sueño colectivo como es la PAZ. 
Y en la felicitación de Dios -quien de verdad nos la puede dar porque Él es el infinito y eterno gozo-,  se nos indica el cómo experimentarla. 
Es reconocernos tan llenos de amor -como imágenes divinas  que somos- que sin esfuerzo alguno no dejemos a nadie sin amar, ya que es el Amor el que ama a todos por ser esa su esencia.

sábado, 16 de diciembre de 2017

TODO LO MÍO ES VUESTRO

Estáis en vuestra casa".
"Lo que hay en el ‘frigo’ y en la despensa está a vuestra disposición”.
"Servios lo que necesitéis"
¡Cuántas veces desde una total sinceridad lo hemos repetido a nuestros huéspedes!
Y algo tan simple, hoy me aporta una reconfortante inspiración.
Siempre estamos hospedados en Dios.
Él es nuestra real casa. Y no es menos que nosotros en cuanto generosidad.
Todo lo mío es tuyo” es la permanente invitación del Padre.
Por eso, ahora mismo están a mi disposición todas las cualidades divinas que creo necesitar y que para “el yo” parecen imposibles de ejercitar. Y no tenemos que esperar a un ángel que remueva las aguas de una mágica piscina (Juan 5:1-18).
Sólo “permitir” que Dios se manifieste.
Aceptar que "todo lo suyo es nuestro", y sobre todo aquello que la mente mortal se empeña en convencernos de su carencia.
Sólo saber (de "saborear") que somos el UNO manifestándose.


viernes, 15 de diciembre de 2017

DIOS NO ESTÁ ENCERRADO EN UN SÉPTIMO CIELO

Dios es el Bien. 
Todo lo bueno procede de Él y Lo manifiesta. 
Estemos atentos ahora y siempre a cada gesto de amor dirigido a nosotros o a cualquiera... cada palabra amable, caricia, sonrisa... 
cada imagen que bañe nuestros ojos de belleza, los momentos de paz o de armonía (aunque al principio parezcan pocos)... 
cada buen pensamiento o deseo...
Y descubramos en ello, a Dios cuidando maternalmente de Todo.
Y a nosotros, en medio de ese cálido y seguro abrazo infinito.
Porque no hay que esperar el ascenso a un séptimo cielo para sentir Su íntima cercanía.

jueves, 14 de diciembre de 2017

EL PUNTO DE APOYO

Sé que mi tarea es descubrir el bien, infinito siempre, que Dios ha hecho.
Pero, ¿cómo saco a la luz, la gloria de Dios? ¿Qué me toca hacer?”
Y hoy, la respuesta me ha llegado con luminosa claridad.
“Creer que soy amado inmensamente, sin condiciones y pese a todo. Aceptar el Amor.”
Es decir, dejar de problematizarme, de atormentarme con cuestionamientos sin fin.
Fiarme de Quien es Amor.
Apoyarme como real anawin no en “mis” logros espirituales, sino sólo en Él.
Como lo declara la bienaventuranza evangélica.
Y como Mary Baker Eddy abre Ciencia y Salud: “Para los que se apoyan en el Infinito Sostenedor el día de hoy está colmado de bendiciones”.
Esa es la actitud humana fundamental para “descubrir” el Todo en todo.
Entonces, para terminar vino a mi memoria la “científica” petición de Arquímides:
Dadme un punto de apoyo y levantaré el mundo”.
Qué descanso, saber que todos, ya estamos “apoyados” en ese “punto”, el Amor, que en el Uno somos y que lo puede Todo.

miércoles, 13 de diciembre de 2017

EL GOBIERNO DE DIOS (A propósito de las elecciones chilenas y las catalanas)

En fechas próximas en varios territorios se van a celebrar elecciones.
Y ante estas "fiestas de las democracias" conviene clarificar los pensamientos 
En el hecho de votar yo estoy reafirmando una vez más que el único real gobierno es el de Dios sobre todo y todos. Más que dando mi apoyo a una formación política
Y menos castigar a un político, al negarle mi voto.
Nunca debemos estar en contra de nadie. Si lo hacemos  porque ese tal ha actuado mal, al centrarnos en el error, nos estamos situando en el plano donde nada se arregla porque no es la auténtica realidad.
Las elecciones son una oportunidad para caer en la cuenta de que sólo Dios gobierna.
Es un tiempo para considerar Su gobierno. 
Y como sus leyes no son restrictivas sino de abundancia, de inclusión y no de exclusión. Como no son parciales sino que favorecen a todos, bendiciendo a cada uno.
Porque el ser yo  bendecido no niega o resta la bendición a los demás.
Las vísperas de los comicios son una oportunidad para orar. Mirando no el espectáculo ofrecido por las formaciones políticas, sino el Bien siempre presente.
Por más que el sueño ofrezca “tensión”, “juego sucio”, “reproches”, “conflictos”, “descalificaciones” e incluso “calumnias” nada racionales ni democráticas, tenemos que elevar nuestro pensamiento.
Y ese tomar conciencia de la Realidad Divina en la que siempre estamos, es la que  inspirará lo que tengamos que hacer, seguros que gane quien gane, siempre nos gobernará  el Padre-Madre que es de todos.

viernes, 8 de diciembre de 2017

NAVIDAD 2017



 Al aceptar la única Palabra que es el Cristo, se descubre la luz que somos. Y en ese eterno instante, la armoniosa claridad que disuelve todo Caos, nos regala la más alegre, bendita y continua Navidad. 

Y esto no es un deseo, sino el anuncio de la Amorosa Realidad en que todos estamos. 

En el único Espíritu:

¡Felices fiestas sin fin!


jueves, 7 de diciembre de 2017

EL GRANITO DE TRIGO Y LA HORMIGA


Va para casi cuarenta años que mi sobrina Marta, apenas un bebé, me visitó por primera vez. Sus padres vivían en la ciudad y ella nunca había estado en el campo.
Recuerdo como ansiosa de emoción me tomó de la mano y me arrastró hasta una esquina del jardín. Entonces con unos ojos bien abiertos señaló un punto en la hierba mientras gritaba con su graciosa lengua de trapo:“¡Mira, mira!” “¡Qué bonito!”.
Su maravilloso descubrimiento era una hormiga chiquita y de negrura brillante. Yo nunca había reparado en su belleza. Hasta entonces sus diminutas compañeras sólo eran molestas visitantes de mi cocina a las que debía mantener a raya.
Era la inocencia la que enarbolaba el asombro para contemplar la creación en toda su maravilla y me recordaba la manera de mirar.
La costumbre de ver todo a la luz de un mundo gris (consecuencia de admitir la convivencia del bien y el mal), nos ha robado la capacidad de asombrarnos.
Y es con esa cualidad como mejor se puede captar la presencia de Dios en la intensa aunque breve luminosidad de los vislumbres. Esos que facilitan nuestro camino.
Hoy he tenido este recuerdo al releer “La isla misteriosa” uno de mis libros de ficción favoritos. En el capítulo 20, Julio Verne cuenta como los náufragos han encontrado un granito de trigo en el forro de un chaleco. Sin darle importancia al hallazgo, están por arrojarlo. Pero el científico Ciro Smith, el hombre que de continuo se hace preguntas, les detiene.
"…¿Sabéis cuántas espigas puede producir este grano?... Diez. ¿y sabéis cuántos granos tiene una espiga?... Ochenta por término medio. Así, si plantamos este grano, en la primera cosecha recogeremos ochocientos, los cuales en la segunda producirán seiscientos cuarenta mil y en la tercera quinientos doce millones y en la cuarta ¡más de cuatrocientos mil millones de granos!"
La lectura recuperó mi capacidad de asombro. Sobre todo al concluir el capítulo: “los náufragos siempre hubieran llegado a proporcionarse fuego, ya por un procedimiento ya por otro; pero ningún poder humano les reharía aquel grano de trigo si, por desgracia, llegase a perecer”.

Y ese pensamiento me tiene recogido todo este día en admirada gratitud. Es para quedar en asombrada adoración ante la grandeza divina que se esconde en todo. Así, el tedio es imposible, cuando se puede descubrir el poder y la belleza del Alma hasta en cada grano y en cada hormiguita.

miércoles, 6 de diciembre de 2017

PARA REGRESAR A LA REALIDAD

Me recuerdo las tres preguntas y respuestas que me centran al comienzo de cada jornada.
Y también me re-sitúan en la única realidad cada vez que me siento "como perdido".
1) ¿QUIÉN SOY?
"Mi hijo muy amado".
2) ¿DÓNDE ESTOY AHORA?
Dónde siempre, en Dios, Vida y armonía infinita.
"...en Él me muevo y tengo mi ser".
3) ¿QUÉ ESPERO AHORA?
El Bien, que es infinito porque Es Todo.