Subscribe:

martes, 26 de diciembre de 2017

ESTABLECERSE EN LA VERDAD

Me cuentas mil contrariedades.
Sin provisión. Cargada de deudas.
Intentando mal vender tus “escasas propiedades” para saldar impagos.
Pero sin comprador a la vista.
Y ante tu relato, me pregunto:
¿Quién eres?
¿Un yo que yerra? ¿Un yo con culpas?
Eso es identificarse con una ficción.
Y aferrarse a un sueño que por tiempos siempre se convierte en pesadilla.
Para resolver de Verdad hay que situarse en la Verdad.
Sólo es la imagen de Dios, del Bien.
Es decir, todos y cada uno, somos la manifestación de la Sustancia infinita.
No hay necesidad en ti ni en mí ni en nadie.
Nada falta. Ni economía suficiente, ni salud, compañía, inspiración, armonía, fe, perseverancia,
confianza, escucha obediente, fuerza...
¿Podríamos rebatir las aparentes carencias desde donde sólo hay nada, ilusión, mentira,
enfermedad, pecado y muerte?
¡Ese lugar no existe!
Ni tampoco el tiempo con sus ropajes de angustiosas urgencias.
Sólo es Dios infinito y eterno. Absoluto Amor dándose sin condición alguna que lo condicione.
Por eso hay que establecerse en la Verdad.
Reconocer que no somos quien yerra o padece.
Identificarnos con nuestro auténtico ser y agradecer todo lo que es –el Bien siempre presente-
para que así se manifieste.
Sin depositar confianzas en soluciones materiales. Ni señalarle caminos a Dios.
 Porque Él nunca tiene que venir. Siempre está.


0 comentarios: