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domingo, 23 de septiembre de 2018

La Clase y la Asociación del 2019


Para participar en esta clase es preciso solicitarla a rodriguezpelaezj@gmail.com antes del 31 de enero de 2019. 
La clase se celebrará en Alhaurín el Grande comenzando el lunes 30 de septiembre a las 9:30 a. m. para acabar el viernes 11 de octubre  al mediodía en el lugar que oportunamente se comunicará a aquéllos cuya solicitud haya sido aprobada.
Los candidatos deberán leer: La Carta a los Romanos, el Evangelio de Juan y las 3 cartas atribuidas al mismo apóstol, los capítulos de la Oración, la Práctica y Recapitulación de Ciencia y Salud, y La Unidad del Bien.

La reunión de la Asociación será el sábado 12 de octubre, comenzando a las 9.30 a. m y clausurándose a las 7.00 p.m.  Los integrantes de la Asociación tendrán más amplia información tanto en el whatsapp y facebook privados de la Asociación de alumnos de JRPCSB,
El tema del 2019 se desarrollará bajo el título: "SENTIR  A DIOS"
Los que no siendo miembros de esta Asociación, deseen asistir a la misma deben solicitarlo a rodriguezpelaezj@gmail.com con un mes de antelación, pero siempre después de contar con el permiso de sus maestros respectivos.


La Clase y la reunión anual de la Asociación se regirán por el Manual de la Iglesia de la Ciencia Cristiana, Artículo XXVI y XXVII.-
XXVI.- MAESTROS. Móvil para enseñar. SECCIÓN 1. La enseñanza de Ciencia Cristiana no deberá ser cuestión de dinero, sino de moral y de religión, de curación y elevación de la raza.
Solicitud para con los alumnos. SECCIÓN 2. Los Científicos Cristianos que sean maestros deberán escoger cuidadosamente como alumnos sólo a aquellos que tengan buenos antecedentes y muestren inclinación promisoria por la Ciencia Cristiana. Un maestro no deberá asumir control personal de sus alumnos ni intentará dominarlos, pero deberá considerarse moralmente obligado a promover su progreso en la comprensión del Principio divino, no sólo durante el curso, sino también después del mismo, cuidando bien de que demuestren ser de sentimientos sanos, y prácticos en Ciencia Cristiana. Deberá aconsejar persistente y pacientemente a sus alumnos en conformidad con las leyes infalibles de Dios, y recomendarles que estudien habitualmente la Biblia y CIENCIA Y SALUD CON CLAVE DE LAS ESCRITURAS como ayuda para tal fin.
La mala práctica. SECCIÓN 3. Los maestros deberán enseñar a sus alumnos cómo defenderse contra la mala práctica mental y a nunca corresponder el mal con el mal, sino conocer la verdad que libera, y así ser una ley, no para con los otros, sino para sí mismo.
Número de alumnos. SECCIÓN 4. Los maestros de Ciencia Cristiana enseñarán sólo una clase por año, la cual consistirá de no más de treinta alumnos. Después del año 1907, la Junta de Educación dará una clase cada tres años, clase Normal que no ha de consistir de más de treinta alumnos.
Precio del curso. SECCIÓN 5. El precio que cobre un maestro por enseñar Ciencia Cristiana no deberá exceder de US $100 dólares por alumno.
Asociaciones. SECCIÓN 6. Las asociaciones de alumnos de los maestros leales se reunirán anualmente. Los alumnos se guiarán por la BIBLIA y CIENCIA Y SALUD, y no por los puntos de vista personales de sus maestros. Los maestros no deberán citar a sus alumnos ni reunir un número selecto de ellos para reuniones más frecuentes.
Sólo un campo de labor. SECCIÓN 7. Un maestro leal de la Ciencia Cristiana no deberá enseñar a un alumno de otro maestro leal sino en la Junta de Educación. Fuera de esa Junta, cada maestro ocupa únicamente su propio campo de labor. Los alumnos pueden visitar las iglesias de otros alumnos y concurrir, por invitación, a las asociaciones de otros alumnos.
Los maestros deben tener título. SECCIÓN 9. Un miembro de esta Iglesia no podrá enseñar Ciencia Cristiana a ningún alumno a menos que tenga un título que demuestre que ha recibido instrucción de la Sra. Eddy o que ha tomado un Curso Normal en el Colegio Metafísico de Massachusetts, o en la Junta de Educación.
Artículo XXVII. ALUMNOS. Base de la enseñanza. SECCIÓN 3. Los maestros de la clase Normal han de enseñar del capítulo "Recapitulación" de CIENCIA Y SALUD CON CLAVE DE LAS ESCRITURAS y de la declaración de principios de la Ciencia Cristiana que empieza en la página 330 de las ediciones revisadas desde 1902, y no deberán enseñar nada contrario a ello. Los maestros de la clase Primaria deberán instruir a sus alumnos únicamente del antedicho capítulo "Recapitulación".

Enseñanza en clase. SECCIÓN 5. Los miembros de La Iglesia Madre que estén autorizados por sus Estatutos para enseñar Ciencia Cristiana, no deberán solicitar, ni hacer o permitir que otros soliciten, alumnos para sus clases. Ningún miembro de esta Iglesia deberá aconsejar que no se tome instrucción en clase de Ciencia Cristiana. Los maestros de Ciencia Cristiana deben tener las cualidades morales y espirituales necesarias para dilucidar el Principio y la regla de la Ciencia Cristiana, valiéndose del más alto significado de las Escrituras. "Mientras menos influencia personal ejerza el maestro sobre las mentes de los demás y más los confíe a la Verdad y al Amor divinos, mejor para ambos, el maestro y el estudiante" (Retrospección e Introspección, página 84).










ACERCA DE LA INSTRUCCIÓN EN CLASE.


La Sra. Eddy estableció que la Instrucción de la Ciencia Cristiana en Clase Primaria se tomará sólo una vez en la vida.
Y siendo esos días de estudio y retiro espiritual algo tan especial, la elección del tiempo en que se ha de tomar y del maestro o maestra se convierte en algo de importancia capital.
Nada se debe hacer sin la guía divina, pero la decisión de tomar clase requiere de mucha oración. El tiempo ni se debe adelantar ni tampoco retrasar. Debe ser el señalado por la Mente y recibido en escucha confiada.
Hay quiénes se duelen de haberla tomado demasiado pronto, sin haberse avanzado en el estudio de la Biblia y de los libros de la Ciencia Cristiana. Y otros se lamentan por no haberla tomado antes ya que piensan que habrían adquirido la comprensión necesaria para los retos que les tocó lidiar.
También hay que examinar las motivaciones que mueven para esa sagrada decisión. El deseo de sanar alguna creencia crónica es algo que no debe figurar como objetivo, ya que distraería t de lo fundamental que es conocer más a Dios.
Como queda apuntado, la elección del maestro es algo tan serio que no debe ser condicionado por otras razones que no sean las espirituales. Nunca la creencia de falta de provisión, la lejanía y otras deben limitar la elección que se ha de hacer bajo la guía divina.
Copio a continuación unos párrafos de un artículo del Heraldo firmado por L. IVIMY GWALTER que fue practicista, conferenciante, maestra, responsable de la Sociedad Editora y miembro de la Junta Directiva de la Ciencia Cristiana.
“La elección del maestro por parte del estudiante ha de ser el resultado de la oración y la demostración. En el The Christian Science Journal o en El Heraldo de la Ciencia Cristiana aparece mensualmente una lista de los maestros, y generalmente la edición de febrero del Journal trae una lista adicional de carácter mundial por orden alfabético.
Es tan importante que el estudiante seleccione al maestro apropiado para él, como que el maestro también seleccione al alumno apropiado. Tanto el estudiante como el maestro deben recurrir a la guía divina para su elección. El aspirante que solicita clase debe conocer algo del pensamiento del maestro. Algunos maestros son conferenciantes de la Ciencia Cristiana, otros escriben artículos para la literatura periódica, y a cualquier maestro le agrada conceder una entrevista a un posible alumno o comunicarse con él. El maestro busca en el alumno cualidades tales como receptividad, dedicación, integridad moral, del mismo modo que el estudiante procura encontrar en el maestro fortaleza espiritual, sinceridad y amor. La elección es como una calle de doble vía, pero el primer paso debe siempre darlo el alumno. El maestro nunca busca al alumno.
Una vez que el estudiante ha presentado su solicitud y ha sido aceptado, el período de espera para tomar clase se convierte en un lapso sagrado de estudio devoto de la Biblia y de las obras de la Sra. Eddy. Éstos son sus únicos libros de texto para instruirse en la Ciencia Cristiana (ver Man.,Art. IV, Sec. 1). Cuánto más se prepare el estudiante en esta forma, tanto más receptivo estará para la instrucción que recibirá en clase.” (Reflexiones sobre la Instrucción en clase. El Heraldo, octubre 1975)

sábado, 22 de septiembre de 2018

CORRIGIENDO LA CAUSA

Perdonar a otros... perdonarse a sí mismo… 
Es un modo de amar o sentirse amado…
Pero en el sueño.
Donde sólo puede darse ese imposible llamado error.
Perdonar es liberar de sus "mortales" consecuencias.
Es exculpar.
Es decir, exonerar de su correspondiente efecto, el castigo.
Y como ejemplo a imitar se citan las palabras de Jesús:
“Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen” (Lucas 23:34).
El maestro suplica perdón, aduciendo ignorancia.
Son inconscientes respecto a lo que hacen.
Pero, desde lo absoluto,habría que modificar en algo el alegato. 
Dado que es el Principio el único que hace 
La causa del mal nunca será ignorar “nuestros actos” y sus consecuencias.
Lo que nubla la Verdad, ocultando el Bien siempre presente, es ignorar “las cosas maravillosas” que el Padre siempre está haciendo.
Y entonces, habría que corregir un poco -aunque cambiando mucho- la cita lucana.
“Padre, perdónalos no por ignorar lo que hacen, sino porque no son conscientes de lo que Tú haces”.
Ya que el error en nada influye.
Sólo el Bien es la única causa.
Y su único efecto.

jueves, 20 de septiembre de 2018

COMO DESPUÉS DEL SUEÑO


En esta existencia cuando se despierta del sueño nocturno o de alguna otra "cabezada" ocasional las imágenes soñadas persisten.
E incluso nos dejan sensaciones de sufrimiento o placer.
Siempre según lo experimentado en el estado de inconsciencia.
No obstante, nadie se preocupa. 
Todos reconocen que sólo son huellas del paso por la fantasía de la irrealidad.
Del modo parecido hay que reaccionar en un auténtico despertar aunque sea breve.
De esos que se producen al experimentar la consoladora y vívida inmersión en la Verdad que es la oración.
Aunque después persistan los síntomas del error tampoco debemos preocuparnos por ellos.
Ya que sólo son las sombras de lo que nunca ha sido.
Y que jamás podrán invalidar la contundente verdad de lo percibido al acoger la Palabra.

viernes, 14 de septiembre de 2018

UN SALUDABLE EJERCICIO


En este último tiempo voy descubriendo un sanador y eficaz ejercicio.
Nace de la experiencia que Pablo comparte en Galatas 2:20.
Y suficientemente conocida en cuanto teoría.
Se trata de reconocer que no soy yo, sino Cristo (o la perfecta imagen de Dios) quien vive en mí.
Y así percibir también a todo el que me encuentre o llegue a mi pensamiento en los sucesivos "ahora".
Y ver como toda situación en la que me parezca estar es sólo la forma en que se me presenta un único hecho:
"estar siempre moviéndonos en Dios".
De ese modo iremos comprobando como el yo y los yoes se van difuminando.
Y en su lugar se manifiesta la amorosa y vivificante realidad.

SIEMPRE EN LA ÚNICA SINTONIA


Al comienzo de cada día hay que sintonizar con la realidad.
Y así ser consciente de que Todo es perfecto siempre.
Y también ahora. 
Es más, sólo cuando percibo esto como el único acontecer es cuando acabo de despertar.
Y empieza a verse todo claro.
Al disolver la repetida confusión de ser alguien distinto de Dios.
O que los otros lo sean. 
Porque ninguno puede tener algo que sea impropio de Dios (como enfermedad, desarmonía…)
Ni carecer de nada de lo que Él es.
Sentir algo diferente es sugestión de estar todo estropeado y de que nada funciona ya.
Cuando sólo es aparente desconexión que desaparece al estar en la única sintonía.


jueves, 13 de septiembre de 2018

BREVIARIO PARA ESCUCHAR BIEN

Solo es Dios en toda ocasión. 
Nunca ausente ni indiferente o mudo.
Porque habla siempre a través de todo y todos.
Nadie más puede comunicar. 
Sino Dios. 
Si creo que lo hace alguien o algo, aparte de él, me sitúo en el error. 
Además solo Dios puede escuchar. 
Así que si pretendo escuchar separado de Dios, autónomo, confundiré el mensaje en tono y contenido. 
Por eso, siempre en indisoluble y esencial unión, he de profundizar en su envolvente calma todo lo que me llega.
Hasta lo que se presenta como una amenaza es la repetida declaración del Amor.
Silenciemos al yo y sentiremos el abrazo maternal del Padre eternamente.

miércoles, 5 de septiembre de 2018

IGNORAR EL YO

Es lo más sano.
Nunca nos condolamos por el yo.  
Con sus arrepentimientos, sentimientos de culpa, evaluaciones, deseos y propósitos de mejora, intenta aferrarse a la existencia.
Pero no tiene pasado. 
Tampoco futuro. 
Y ni siquiera presente.  
Sólo cree hacerse un hueco en la nada.
Donde nada más será protagonista de ficciones.
Ahí creerá ser.
Hasta que no atendamos más al  sueño y sí seamos conscientes de la Realidad al identificarnos siempre con el Ser, que es Uno y único.

EL SILENCIO ACTIVO

El año pasado asistí a un concierto.
Y en él descubrí la importancia del silencio activo.
Siempre había minusvalorado a los percusionistas (los que hacen sonar los platillos y otros instrumentos).
Su intervención en mi ignorancia musical me parecía menor y ocasional.
En ese evento, de repente sentí que lo más importante para el disfrute de la armonía es que todos los interpretes estén absortos en la composición. 
Sin ningún pensamiento o sentimiento ajeno que distraiga de la escucha. 
Ese atender a la inspiración de Beethoven, Mozart o Albeniz... hasta hacerse uno con ella y sumando en un segundo lugar la técnica ejecutoria, es la base de todo.
Y el encargado del triángulo, los platillos, la pandereta o los cascabeles es con su prolongado silencio activo como logra subrayar la apoteosis de la obra. 
Porque lo importante es hacerse uno con lo escuchado.
Y pienso que igual sucede en la oración. 


lunes, 3 de septiembre de 2018

TENER O SER

Sólo se trata de un cambio de verbos.
Porque quien es el Bien no tiene que luchar por tenerlo.
ni temer por perderlo.
Solo SER consciente de quien se es. Por eso no hemos de trabajar ahora por TENER más bondad o amor.
SOMOS Amor, somos bondad.
Y eso es lo único que hay siempre.
Y nada ni nadie puede modificar la sustancia de la que es nuestra auténtica y única identidad.
Experimentar diferente es sueño demente. Ya que el mal siempre es inconsciencia de la maravilla que nunca dejamos de tener porque ella misma somos.

domingo, 2 de septiembre de 2018

NADA HAY FUERA

¿Qué hacer ante las preocupantes alarmas de falta de provisión?
¿Ante las amenazas del imperio de las leyes del mercado que pretenden estar por encima del único Principio, la infinitud del Bien?
Se trata de reconocer que la respuesta siempre está en mí y que sólo hay que esperar con y en la paz del que confía. 
Y así, cuando en la oración deje de sentir el peso del tiempo, percibiré la Verdad manifestándose como lo único y natural que colma el Universo.
Y nadie me tendrá que convencer de que nada hay fuera y que el Todo perfecto y armonioso se experimenta dentro.
Sólo hay que buscar en nuestra propia casa, el aceite con que llenar las botellas que parecen  vacías.
Sin olvidar que el que busca encuentra siempre (Mateo 7:8).

sábado, 1 de septiembre de 2018

DESPEJANDO NUBES

¿Qué hacer si en nuestro diario amanecer se ven o perciben nubarrones, espejismos de todo tipo como una invitación a la preocupación o al miedo?
Desempolvemos una certeza.
Sin duda alguna, tengamos en cuenta que todo y siempre no es más ni menos que la Verdad desplegando su ser infinito.
Sólo Dios en sus cosas maravillosas sucediendo.
Y para llegar a profundizar en lo único que está acaeciendo se nos ofrece la paciencia.
Ella nunca es resignación en el dolor.
Sino como cualidad del Amor, es un abrirse a la realidad que en el ahora ya es.
Y que puedo disfrutar en este instante si con el silencio orante hago abstracción de todo y me dejo envolver en la armoniosa eternidad.
Eso, al despejar las nubes nos hará sentir al Sol.