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viernes, 29 de septiembre de 2017

¿SUEÑO O ESTOY DESPIERTO?

¿Sueño?
O, ¿me voy despertando?
¿Cómo saberlo?
Sólo el yo puede criticar, condenar, al situarse en el inexistente mundo de lo imperfecto.
Sólo el yo siente y sufre el mal.
Pero la idea de Dios, al ser lo que la Mente ve, la visión del Espíritu, ignora que sea el error, la limitación, la maldad...
Y así sabiendo esto, descubro donde creo estar, me muevo y soy.
Al reconocer de qué universo soy consciente.
Y si continuo dormitando, me yergo sin pensar más y acepto gozoso la realidad de inmediato.
Porque dolerse por ello con desesperada culpabilidad, apresa más y más, bajo las sábanas de la hipnótica mentira.

"ALL YOU NEED IS LOVE"

"All You Need Is Love" 
"Todo lo que necesitas es Amor".
La exitosa canción escrita en 1967 por John Lennon e interpretada por The Beatles, ha sido puesta de moda.
Al menos en España, por la campaña publicitaria de una telefonía móvil.
La letra pontifica que lo que se necesita por encima de todo es el Amor.
Que en el texto original aparece siempre escrito con mayúscula.
Él Amor todo lo hace posible.
Y eso es una verdad. 
Pero con serlo el hablar de necesidad puede llevar a confusión.
¿Hay que obtenerlo? ¿Cómo conseguir ese "único necesario"?
Sobran las preguntas.
Porque en realidad ya somos el reflejo de ese Amor.
En ser consciente de ello radica toda solución y el poder.
Y por eso habría que retitular "Nothing you need because you are Love".
"Nada necesitas porque tú, ¡ya! eres Amor"

miércoles, 27 de septiembre de 2017

VER DESDE LA PERFECCIÓN

Sólo el yo ve lo feo y colabora en “crear” lo que nunca es.
Sólo está en la Nada (porque vivir ahí es imposible). En un país de “nunca jamás”.
Pero el Amor ve exclusivamente Su infinita belleza, la Verdad.
Sólo el yo critica y condena.
Pero el Amor nunca es juez.
Sólo el yo ve “yoes”.
Y cuando intenta "visualizar" lo inexistente como perfecto, sólo camina por el borde de la esquizofrenia.
Porque sólo El Amor puede contemplar Su manifestación infinita.
¿Qué hacer si queremos llenarnos de lo real en vez de enfermedades, conflictos, amenazas, carencias, crímenes y criminales, pecados y pecadores, equivocados y errores..?
Lo primero, marginar el yo que se cree ser, y aceptar lo que en realidad somos.

Sólo entonces veremos desde lo correcto el increíble y armonioso Uni-verso.

domingo, 24 de septiembre de 2017

¿TIENE VALOR LA HUMILDAD?


¿La humildad es actualmente un valor?
 Hoy a muchos les pesa la vida. Cargan con la existencia como el dios Atlas pretende soportar el mundo sobre sus hombros.
El día a día les imposibilita alzar la mirada y respirar aliviados con la contemplación de los amplios horizontes que nos esperan.
¿Con que palanca podremos levantar la roca que nos oprime? En el evangelio de Mateo se lee: "Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y os haré descansar. Llevad mi yugo, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso porque mi yugo es suave, y ligera mi carga."
La profunda humildad, la de corazón, es el poder que aligera ese peso que aplasta presente y esperanzas.
Sin embargo la humildad y su consecuente compañera, la mansedumbre, no son actitudes o cualidades muy apreciadas. Ni son valores en alza. Más bien, todo lo contrario.  Se la considera y traduce como pasiva "resignación".
Pero la cita es terminante: la humildad de corazón, la auténtica, convierte lo áspero en suave, lo pesado en ligero, y la ansiedad agobiante en pacífico y relajador descanso.
Es cierto que la humildad es la cualidad del "humus", de la tierra. De lo opuesto a cielo. Se confunde con la condición del polvo. 
Pero eso es así sólo desde una actitud pesimista, como la que se desprende de la famosa estrofa del himno universitario: «Post iucundam iuventutem,/ post molestam senectutem,/ nos habebit humus» (Después de gozosa juventud, y de la achacosa vejez, seremos polvo). 
Pero aún admitiendo que humildad proviene de esa raiz latina, precisemos que humus es la parte más fértil de la corteza terrestre. 
"Humildad" se reviste así de vida, y es sinónimo de fertilidad. 
Es la cualidad de aquello que produce alimento. 
Lo que embellece de colores vegetales el escenario de la existencia y lo perfuma de esencias florales.
La humildad es la cualidad de la Tierra que, no lo olvidemos, no es una estrella sino un planeta. Y la astronomía nos recuerda que las estrellas son cuerpos con luz propia y los planetas sólo reflejan la luz de su Sol. 
Por lo que todo esto nos lleva a lo que constituye la esencia de la humildad. Ser humilde no es reconocerse pobre, limitado, inferior o abyecto, sino reflejar toda la luminosidad del que es el Bien, y el perfecto Amor. Pero siendo consciente, como la imagen que somos,  de que todo proviene de Dios. La fuente de todo no somos nosotros sino la divinidad. La humildad se convierte así en la cualidad que nos define como hombres no pequeños o limitados, sino como la manifestación de la infinita Perfección.
A mí me gusta decir que "el verbo amar sólo se puede conjugar con labios humildes”. Porque la humildad es el soporte donde la perla del Amor se puede engarzar.
Por eso Teresa de Ávila dirá que "La humildad es la Verdad". Ya que al reflejarla no impide con nada "propio" la perfecta manifestación.
Conforme el hombre es más humilde desarrolla una visión más correcta de la realidad.
La humildad fortalece. Es la verdadera fuerza que convierte en inexistente lo que resultaba una carga insoportable.
  Y como broche posibilita la gracia desde el lado humano: "Dios da su gracia los humildes" (Proverbios 3,34).  Por eso el apóstol Pablo recomendará a los Colosenses "revestíos de entrañas de humildad" (Colosenses 3,12) y exhortará a los Filipenses "actuar con toda humildad"(Filipenses 2,3).

viernes, 22 de septiembre de 2017

ELISEO Y GIEZI

Eliseo oró para que se abrieran los ojos de Giezi, su criado, y comprobara así que la protección de Dios es todopoderosa y continua. (2 Reyes 6:15-17)
Pero hoy se sabe que no se trata de aclarar la vista de los ciegos para que perciban el Bien.
Si todo el día sigo absorto en la Verdad, cualquier amenazante error, se disolverá.
Como la bruma al ser tocada por la cálida luminosidad del sol.
No somos pobrecitos impotentes.
Por el contrario, con nuestra oración mucha luz podemos aportar a tanta destructiva oscuridad.

jueves, 21 de septiembre de 2017

HACER SILENCIO PARA ESCUCHAR LA VIDA

Copio hoy lo compartido por mi amiga Cristina Canales, de Tamaulipas, México.
"Tras los terremotos, cuando los rescatistas o "topos" perciben algo bajo los escombros piden silencio levantando el puño cerrado y todos los presentes obedecen, y así al sentir el sonido saber hacia dónde dirigir los esfuerzos para sacar a alguien con vida.
Esto me recuerda que hacer silencio, volverse dentro a Dios, nos guía a la Vida...
Y al escuchar a Dios sabemos que la Vida, el Amor omnipotente es y está presente ...
Que la Mente divina está al control y dirige las operaciones de salvamento: y surge la buena nueva:
¡Un nuevo nacimiento! ¡Un rescate!
Oremos en silencio para escuchar a la Vida.

miércoles, 20 de septiembre de 2017

EL AUTÉNTICO VIVIR

Me cansa esta película de la existencia del yo.
Con la que tanto me identifiqué en otro tiempo.
Y aunque ahora sé que es sólo ficción y no realidad, todavía me sorprendo interpretando o sufriendo su guión escrito por la mente mortal.
Y así creo experimentar los sueños y las pesadillas que equivocadamente llamo "mías".
Y también la de los "otros" cuyas reales identidades cada día me importan más.
Anoto a modo de ejemplo, como el "fuera" me implica un día sí y el otro también, en los devastadores efectos de una convulsa naturaleza. 
Aunque aquí, en mi campo, todo esté en calma.  
Y tantas otras historias personales.
Por eso recurro a la oración. 
Pero no como una alienante escapatoria.
Sino porque me doy cuenta que orar es vivir y ayudar.
Es centrarse en Dios y en su manifestación infinita. 
Como se recuerda en Juan 17.3: "La Vida es conocer a Dios y a Su Hijo" (el Hombre verdadero o Cristo).
Antes, ir al cine, era para mí el recreo deseado durante días.
Hoy, la oración y la correcta visión que deja, es mi verdadera fiesta y descanso. 
Porque ese despertar es el auténtico vivir.

lunes, 18 de septiembre de 2017

SIEMPRE ES FIESTA

Es cierto que el castellano no procede del hebreo.
Pero las festividades más importantes para los que nos comunicamos en el idioma de Cervantes, Octavio Paz o Gabriel García Márquez,  si tienen que ver con la historia del pueblo judío.
Ese es el caso de la Pascua o de la natividad de Jesús de Nazaret.
En esos días nos deseamos "Felices Pascuas" o "Feliz Navidad". 
En hebreo también se usan fórmulas parecidas como "Jag Sameaj".
Pero ¿qué significa "fiesta" en la lengua original del Antiguo Testamento?
La respuesta es muy inspiradora. 
La raíz "ya'ad" señala esos días como dedicados por Dios mismo para el encuentro con Él.
Y esa comunión cuya iniciativa pertenece sólo al Amor es la sustancia de la felicidad.
Y así si somos conscientes de nuestra eterna unión, siempre es fiesta.



domingo, 17 de septiembre de 2017

EMAÚS, CAMINO DE IDA Y VUELTA


El camino a Emaús da la espalda a la Esperanza.
 “Esperábamos que Él nos liberara.” Comentan los dos estudiantes en su vuelta a la antigua y grisácea rutina.
Parecen decir “fue demasiado bonito para ser verdad.”
Hacia Emaús, la señalización carece de lógica.
“Aunque algunas mujeres que están con nosotros nos han asustado, pues fueron de madrugada al sepulcro, y al no encontrar el cuerpo, volvieron a casa. Y cuentan que les han dicho que Jesús vive.”   
¿No es ésta una información para avivar la esperanza?
No, si ya se decidió regresar a Emaús.  
Han sido testigos de las palabras y hechos de Jesús: “Los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados, y a los pobres es anunciado el evangelio”.
Pero no estuvieron alertas. Ni una hora pudieron velar. Y la muerte, esa gran mentirosa capturó sus pensamientos.  Ahora giran hipnotizados en una órbita, sin alegría, ni vida. Sin futuro regresan al pasado de Emaús.
Aunque intentemos huir al extremo de la tierra, nunca podremos separarnos del Cristo. Habla por boca del desconocido caminante. Alguien que no sabe de muertes. “¿Eres el único forastero en Jerusalén que no te has enterado de lo que allí ha sucedido?
El Cristo sólo conoce el designio del Padre: la Vida. Sólo sabe que no hay obstáculo para esa voluntad. La película de la existencia no puede forzar un final a lo único que en realidad existe, que es la Vida.
El repasar la Palabra de Dios, y no los pensamientos de los hombres, produce el cambio. Los ojos velados comienzan a iluminarse, y los desengañados resucitan sus corazones agonizantes.
Comienza con vigor el viaje de vuelta, como el hijo que regresa a la casa del Padre.
Y al volver a sus hermanos, descubren el cumplimiento de la profecía: “Todos serán enseñados”. “¡Jesús resucitó! ¡Se le apareció a Pedro!”
Porque el Cristo actúa en Emaús y en Jerusalén.  En Boston, y en Madrid, Lisboa o Montevideo... Ayer y hoy.

Y es que siempre está con nosotros. Hasta el fin de los tiempos.

sábado, 16 de septiembre de 2017

LA INVISIBLE CADENA

Desde tu lejano país me escribiste un "guasap" camino de la Facultad.
"La avenida está cortada porque un señor está en lo alto de un monumento e intenta suicidarse.  Estoy orando para reconocer esa irrealidad. ¿Puedes ayudarle para que sienta el Amor?"
Y no sólo me avisaste sino me facilitaste el cómo socorrer. 
"¡Sentir el Amor!" 
Es la única causa, el poder, la ley... lo que cambia todo. 
Incluso sustituye el ansia de morir por el deseo de vivir.
Y me recogí en la cálida y vivificante Unidad.
Envuelto y empapado por la calidez del verdadero Amor.
Más tarde, al salir de clase me comunicaste el feliz desenlace. 
Confieso que me emocionó confirmar lo esperado.
Durante un tiempo consideré absorto esa invisible cadena que minimiza distancias kilométricas y nos recoge en la infinita armonía...
Haciendo presente el abrazo del Amor que impide trágicos finales. 
Entonces agradecí ser, en el Uno, un eslabón de esa cadena.

jueves, 14 de septiembre de 2017

DIOS NO ES JUEZ

El error (magnetismo animal o mente mortal según Mary Baker Eddy) también se reviste la toga de estrecho magistrado condenador.
No lo olvidemos. Dios no es el juez
Quien hace de pecador y también de puntilloso juez de sí mismo siempre es el yo.
Nos enreda con su sospechoso celo justiciero.
Y así impide nuestro descanso en la Verdad. 
Con sus sentencias y diagnósticos.
Por eso nunca discutamos con el yo.
Ni siquiera para exculparnos.
Su tribunal ni es real ni legítimo.
Le damos la espalda y nos centramos en como es Dios ahora mismo.
Porque esa es nuestra autentica realidad. 
Lo que en este presente eterno está divinamente sucediendo.
Y desde esa elevada atalaya del Espíritu será ya imposible experimentar las mentiras de la Nada.

miércoles, 13 de septiembre de 2017

VIVAMOS EN LA REALIDAD

Lo he comentado en más de una ocasión.
Cómo se preocupan los asiduos a las series televisivas por lo que le pueda ocurrir a su personaje favorito o cuál será el desenlace final.
Aunque lo importante y práctico es estar atento a lo que de verdad sucede en el día a día.
Y esta observación me ha regalado algo más de luz.
Nos preocupan, incluso hasta la desazón y el temor, los retos que se le presentan al yo. 
Sin darnos cuenta que éste también es un sujeto de ficción.
Un protagonista de sueños y pesadillas.
Que nunca es y está en la realidad.
Lo decisivo y útil es ser consciente sólo del Todo armonioso donde siempre nos movemos, estamos y tenemos nuestro ser.
Ese no considerar dolores, amenazas y carencias de bien..., y a la vez y sobre todo, concentrarnos en la Verdad, coloca en su sitio, las vicisitudes de ese Don Nadie que por equivoca costumbre a veces creemos ser y hasta nos atormentamos con sus historias.

martes, 12 de septiembre de 2017

SENTIRSE AMADO

Sentirse amado es amar.
Reconocer que somos Amor.
Su expresión como imagen.
Su "visión" como idea.
Si creemos no estar abiertos para dar, nos parecerá estar cerrados para recibir.
No es cuestión de llegar a ser Amor.
Es saber que sólo Eso somos.
Esa conciencia -cuanto más clara- nos liberará de las creencias egoístas, celos, susceptibilidades, quejas, baja autoestima, condenación propia o ajena...
Es decir apagará la oscuridad y encenderá la luz de la felicidad hacia la que atraeremos a muchos.
El gozo es saberse quien en realidad se es, abandonando caricaturas.  
No hay más. Sólo "eso".

lunes, 11 de septiembre de 2017

OLVIDAR PARA FRUCTIFICAR


Hoy me detuve en las palabras con las que nuestros hermanos judíos bendicen a sus hijos cada shabat.
"Que Dios te haga como Manasés y Efraín".
Estos son los hijos que José tuvo durante su estancia en Egipto.
Después de todo lo sufrido al ser vendido como esclavo por la envida de sus hermanos y padecer injusta prisión durante años.
Manasés deriva del verbo hebreo "hacer olvidar". En cambio la raíz del nombre Efraín significa "fructificar".
De ahí que la bendición sabática de los niños encierra una gran enseñanza.
"Que Dios te haga olvidar el dolor del pasado para poder disfrutar de la rica realidad".
Sólo borrando el sufrimiento posibilitamos que el presente esté rebosante de abundancia y felicidad.
Mientras el recuerdo de las contrariedades antiguas, o de hace un minuto, se perpetúen en la conciencia del yo,l a manifestación de la alegre y armoniosa realidad siempre presente permanecen en la oscuridad.
Por eso ahora no formulo un deseo, sino reconozco que todos ya hemos sido bendecido por nuestro Padre como Jacob hiciera con sus nietos Manasés y Efraín".

sábado, 9 de septiembre de 2017

LA TIERRA EN CAOS COMO SÍNTOMA


Hace tiempo mi trabajo se desarrollaba en una zona muy deprimida de Málaga. Pobreza, violencia, robos, drogas… era lo habitual en aquel rincón llamado “calle Los Negros”.
Un día se me preguntó en una entrevista periodística: ¿Cómo se siente en un lugar tan enfermo? A lo que corregí: El mal no radica en calle los Negros. Ese lugar es sólo la llaga de una Málaga enferma.
Ahora, con el paso del huracán Irma y el sismo mexicano, me acude este recuerdo.
Son estampas que distan muchísimo unas de otra.
Entonces, ¿por qué las asocio?
Porque quizás alguien piense que el problema está en ese trozo del Caribe o del México lindo y querido, martirizados por los terremotos y por los destructores vendavales. 
Pero no es así.
Son tan sólo las llagas que nos avisa de la enfermedad mundial. 
Nos aterra contemplar los síntomas, pero no nos confundamos en el tratamiento.
Habrá que paliar un dolor que es actualidad. Pero sin dar la espalda a su auténtico origen.
Mientras no seamos radicales en las soluciones, habrá más y más “Irmas” y cataclismos. Con apariencias diversas pero con la catástrofe como idéntico común denominado.
Tranquilizar la conciencia del mundo con las ayudas “humanitarias”,  los aportes económicos y el heroísmo de los voluntarios aunque todo esto es urgente, no basta para evitar futuros semejantes.
Cuando vuelvo la mirada al pasado, siempre me lamento de la escasa productividad de mi trabajo en “calle Los Negros”.
 A pesar de la fe y el amor que servían de carburantes a mi actividad, sólo se logró que la miseria emigrara a otras zonas. Se vendó aquella herida y se abrieron otras.
Sin olvidar a los que sufren huérfanos de todo, menos de Dios, la tierra en caos es un aldabonazo para toda una sociedad adormecida.
 Nos informa de nuestro estado de salud y sabiamente nos interpela: ¿Qué hacer?
La respuesta me la proporciona la práctica de la Ciencia Cristiana. A diario recibo peticiones de ayuda que suelen adjuntar relatos de tragedias individuales.  
¿Qué hago entonces? La tentación es enredarme con la contemplación de las dolorosas descripciones.  La información me empuja hacia una mal entendida compasión.
Pero el tratamiento eficaz es volverme a la Verdad. 
El caos desaparece cuando nos abrimos al “Hágase la luz”.
Y eso no es evasión.
Hace años, mi ser más querido recibió un diagnóstico fatal. Yo había descubierto el mensaje del Consolador hacía escasos meses.
La visión que me presentaban los sentidos me hipnotizaba, deslizándome hacia la desesperación. Hasta que comprendí que precisamente porque amaba mucho a mi esposa tenía que verla en su inmutable perfección. Esa era la realidad, por mucho que los sentidos físicos la contradijeran.
Y al final, aprendí que ese era el camino para salir de nuestro infierno particular.
Hoy oro  del mismo modo. La Vida lo llena todo. El Amor también está allí. Donde se manifiesta en ayuda humanitaria, donde emergen los sentimientos más nobles, el heroísmo de los pacíficos y los solidarios.

Muchos pueden llamar  loca a esa actitud, pero por experiencia estoy convencido que es la única capaz de sanar este mundo, del que las crisis de locura de la naturaleza  son sólo sus síntomas.

miércoles, 6 de septiembre de 2017

AVISO IMPORTANTE

Durante un tiempo que confío no vaya más allá del próximo mes de diciembre no publicaré aquí nada nuevo, al menos con mi acostumbrada asiduidad.

lunes, 4 de septiembre de 2017

PROFUNDIZANDO LAS PALABRAS

Profundizar en las palabras ayuda a comprender los pensamientos.
Y como práctica consecuencia, clarificar la realidad.
Mi mañana comenzó paladeando el sinónimo Amor.
Y recordé que en hebreo "ahavá" significa "amor" y fidelidad".
Por tanto, Dios es "El que es fiel para siempre".
Aquel del que me puedo fiar.
La roca en que me puedo apoyar.
Y también es Quien cree en mí.
Porque indagando un poco más, encuentro que fidelidad es la cualidad del que tiene fe.
Y ese hallazgo me regala con la rica amplitud del concepto.
Ya que en la lengua en que se escribió el Antiguo Testamento, Fe, Verdad y Seguridad comparten la misma raíz.
Y así el Amor siempre fiel, me fideliza y establece en la seguridad de la única realidad, la Verdad.





¿PARA QUÉ LA HUMILDAD?


En Ciencia y Salud leemos: La humildad y la caridad tienen autoridad divina. (CyS 270:25)
Frase que desde la primera vez me resultó muy familiar porque siempre pensé que el hombre sólo puede conjugar el verbo “amar” con labios humildes.
Por eso no me sorprende  que se emparejen esas dos virtudes.  [Virtud es una palabra poderosa  ya que su raíz “vis” significa fuerza, plenitud].
Muchas son las definiciones que se dan de “humildad”. A mí me resulta muy atractiva “Humildad es andar en verdad”  de la española Teresa de Ávila. 
Porque es vital pisar la realidad y no flotar en las nubes.
La humildad es reconocerse tal como uno es. Como Dios nos ve. Es inherente al ser de imagen.
Sentirse autónomo, independiente, separado de Dios, no conlleva esa condición. En esa errónea percepción alguien se puede sentir soberbio, vanidoso, o miserable e insatisfecho, pero nunca humilde.
La humildad como sólido reconocer de la obra divina, siempre está abrazando la alegre gratitud. Somos todo, porque reflejamos todo.
Ciencia y Salud le atribuye autoridad divina.  Si alguien pregunta ¿que es “autoridad”? La respuesta no se hace esperar. Es la cualidad propia del que es autor, creador o artífice. Es decir, de Dios, que es la única Causa de Todo.
Y esa capacidad o poder que pertenece en esencia a la Caridad o Amor, al Modelo,  es conferida  por fluencia a la Humildad, a la Imagen, al Hombre.
 Al caminar en la Verdad o identificarnos  nos convertimos en autores o recreadores.
Pero hay más.
Yo miro con sana envidia al Maestro en su manifestar al Cristo. El ser su más limpia transparencia hizo que su vida no fuera milagrosa sino consecuencia de su espiritualidad (Ver CyS 270:35 ).
Mary B. Eddy declaró: Jesús era hijo de una virgen. Fue designado para dar expresión a la palabra de Dios y para aparecer a los mortales en una forma de humanidad que pudieran comprender así como percibir. María le concibió espiritualmente, pues sólo la pureza podía reflejar la Verdad y el Amor, que estaban tan evidentemente encarnados en el bueno y puro Cristo Jesús. Él expresó el modelo más elevado de la divinidad… (CyS 332: 23-31)
María, la virgen, posibilitó esa elevada expresión. Y fue en su boca donde el evangelio de Lucas puso el himno de los humildes. (Lucas 1:46-55) Ella se convirtió en el paradigma de la humildad que causa y facilita la venida del Cristo con todo su poder y autoridad.
Pero hay un proceso previo. Primero una conciencia de la continua presencia de Dios y de su amor gratis: “Salve, muy agraciada! El Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres”. (Lucas 1:28)
Y como consecuencia: una confianza sin límites u obstáculos a la acción del Espíritu:
He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra”. (Lucas 1:38)
No hay resistencia. Sólo un ceder a la voluntad divina.
Pero la palabra sierva me recuerda una cita más de significado revelador.  
Como los ojos de los siervos miran la mano de sus señores, y como los ojos de la sierva, la mano de su señora, así nuestros ojos miran al Señor…”(Salmo 123:2)
 En estas pocas palabras queda al descubierto la clave de la humildad, la práctica de María y Jesús.
El secreto es: Pendiente sólo de la Obra de Dios y ciego a toda ilusión, aunque se revista de agresiva evidencia.

domingo, 3 de septiembre de 2017

NO MEJORES EL YO. SOLO OLVIDALO.

Me dijiste: "Voy a mejorar mi yo".
Y pensé: Olvidarlo es mucho más práctico.
Porque sin duda alguna, lo más conveniente es aceptar lo que somos siempre.
Los hijos del Rey, perfectos, inocentes y nunca manchados.
Tal como nos ve la única Mente.
Toda otra visión borrosa nunca se corresponde con nuestra verdadera identidad.
Reconocernos  como la imagen misma del Bien infinito (y reconocer significa también "agradecer").
Y si nos cuesta esto es que en nuestra travesía aún cargamos con un polizón.
El yo, personaje imaginario, al que no hay que mejorar sino ignorar de una vez.




¿NO TENGO FE?


Dices que no tienes fe. Y añades que poseerla sería tu mayor anhelo.
Te he enviado mi respuesta. Es para ti y para mí y para todos.
Porque ¿quién no ha pensado así alguna vez?  
Pensar que  se carece de algo bueno, revela la íntima creencia en un Dios tacaño que no provee  de lo necesario.
Lo que obstaculiza el descubrir lo que en realidad tenemos.
Porque Todo ya está en nosotros por reflejo. Jesús nos advierte: “el Reino de Dios está dentro”. 
No hay nada fuera. Ni en el infinito existe el “fuera”.
La creencia y sentimiento de carencia es un freno para nuestro progreso. Bloquea el disfrute de la felicidad.
Porque nos impide hacer uso de todo lo que se nos regaló y somos.
La Ciencia Cristiana afirma que el hombre incluye todas las ideas perfectas de Dios.
Entonces, ¿qué hacer?
 Lo contrario. Reconocer como patrimonio incluso lo que todavía no veo.
Eso libera nuestro avance y posibilita los pasos siguientes a dar.
No obstante, sería útil refinar nuestro concepto de fe.  Para muchos se trata de ver algo invisible.
Pero para mí  la fe es "aceptar una relación determinada". Es fiarme de alguien. En este caso, de Dios.
Y ¿en qué me apoyo para esa confianza?
En el re-conocimiento (a algunos le gusta decir “agradecimiento) de todo lo bueno que me ha ocurrido.
 "¡Si todo han sido problemas!"  He escuchado decir muchas veces. Pero no estoy de acuerdo.
El resultado de los recuentos depende de la actitud con que acometemos el arqueo.
Yo he ido aprendiendo a buscar primero las cosas buenas.
Y puede que al principio parecen pocas y pequeñas. Y difíciles de encontrar.  Pero poco a poco, y en la constancia de la búsqueda,  la montaña que se va formando ilumina la comprensión.
Me hace comprender que las cosas no tan buenas, regulares o malas, en realidad eran igualmente buenas.
Sólo que las miraba sin perspectiva, con el prejuicio apriorístico de que el Bien no era posible...cuando en realidad ES LO ÚNICO.   

sábado, 2 de septiembre de 2017

SABIA DISCIPLINA

"Piensen en todo lo que es verdadero, noble, correcto, puro, hermoso y admirable. En todo lo que es virtuoso y digno de reconocimiento. Estad ocupados sólo en eso."
Este conocido consejo de Pablo, pero rara vez seguido, es todopoderoso para experimentar la realidad exclusivamente.
Todo lo que en el día a día aparezca diferente hay que reconocerlo como irreal.
Desposeerlo de inmediato de toda creencia de poder y borrarlo de la conciencia.
Porque si permitimos su compañía en el camino lo experimentaremos tarde o temprano.
Por eso examinemos ahora y siempre las cualidades de lo que está en nuestro pensamiento.
Y cambiemos todo por lo que es correcto.
Observemos esta sabia disciplina apoyados en que solo Dios y sus ideas siempre perfectas constituyen la realidad.
Y que toda ley que justifica un sufrimiento, amenaza, conflicto o carencia de bien no sólo es una ley injusta, sino que tampoco tiene poder ni existencia que impida o retrase la armonía eterna e infinita.

CONFESIONES DE UN BUSCADOR MÁS


Me escribiste: “¿Cómo haces para seguir confiando en la Ciencia Cristiana cuando no ves resultados? Porque supongo que en tu vida habrás experimentado baches de confianza. ¿Cómo se vuelve a la casa del Padre cuando desconfías de ese Padre?”
 Pienso que más de uno ha podido pasar por una situación semejante -o puede que la esté sufriendo ahora.
Por eso me he atrevido a copiar mi respuesta.
Confieso que nunca he desconfiado de           Dios, una vez admito su existencia.
Sólo, que a veces, he dudado de la misma.
Y entonces todo el andamiaje de la existencia comenzó a temblar con amenaza de derrumbe total.
Sí, he pasado por esos difíciles y dolorosos trances donde todo se nubla. La larga y maravillosa historia de “demostraciones” palidece y ya no me dice nada. La incertidumbre me ahoga. De pronto rompo a balbucear y a llorar “a sabiendas” que si Alguien me escucha nunca se ofenderá.
Y voy entrando dentro de mí. Es como regresar “al principio de todo” Como volver a “antes de nacer”. Y razono…, y descubro que sin el Amor nada tiene sentido, ¡nada!
Y ¿qué hago?
Pues, desempolvo los recuerdos de tantas muestras de amor, de presencia (la curación de mi esposa, mi sordera sanada, las recuperaciones “milagrosas” de amigos… Y acudo a los testimonios de los Heraldos. Voy recobrando la calma. Y examino “por qué no resultó” el método en este paciente, en aquella amiga… Y descubro (siempre) que fue porque no se aplicó bien y por esa razón se continuó en el sueño.
Casi siempre la mentira se instaló al implicarse el afecto “personal”. Quedamos envueltos en ella. Y aunque se buscaron armas para vencerla, ya         estábamos vencidos de antemano al creer en su existencia.                     
En Escritos Misceláneos leemos “Se supone que habló un sentido del mal, que fue escuchado, y que luego formó un sentido malo que cegó los ojos de la razón, disfrazó con la deformidad las glorias de la revelación, y avergonzó a los mortales.          ¿Qué fue este sentido? El error contra la Verdad: primero, una suposición; segundo, una creencia falsa; tercero, sufrimiento; cuarto, muerte.” (pág. 332::20-26)
Si combatimos al sueño desde el sueño, nunca salimos de donde sólo hay dolor y muerte.
Caminamos a diario admitiendo la realidad de un cuerpo material y nos extrañamos que sus supuestas leyes no se queden “fuera” sino que se acomoden en nuestra conciencia.
Pero cada “derrota” me produce una catarsis de la que aprendo más
Vivir la Ciencia Cristiana es vivir la Realidad, ser consciente de ella lo más posible.
Pero siempre, incluso cuando sobrevenga la oscuridad de la duda y el sufrir, mantengamos la paz. Es decir, una segura confianza. Ciega al principio pero que se va llenando de luz       conforme avanzamos hacia la Casa del Padre. Porque sólo en su cercanía  se van sintiendo las razones. Y una vez allí, ya nada se necesita para fiarnos.
Me preguntas qué es del “derrotado”, del que permaneció en la pesadilla.
Están donde siempre. Donde también estamos nosotros ahora. En el abrazo del Padre-Madre. Porque nunca estuvimos ni estaremos en otra parte llamada cuerpo o mundo
Y ¿qué decir al que sufre? Pues, lo que necesita. Un abrazo de amor. Y no complicadas explicaciones. El cariño que nace de la Verdad y no de la misma pena es lo que cura sin palabras. Ni con argumentos ni abrazos desde las personalidades se disuelve la pesadilla.
Y nunca, nunca, hay que caer en la tentación de defender a Dios. ¡No lo necesita! Sólo se trata de defendernos nosotros.
 Viviendo, comprendiendo poco a poco, en la experiencia y sin acelerones, que la felicidad está en esa Vida y no en la que nos afanamos casi siempre.                 

Gracias, porque al preguntar me has hecho entrar dentro de mí, donde Él siempre nos espera.

viernes, 1 de septiembre de 2017

NUESTRA ETERNA TAREA

El yo, ya sea considerado "bueno", "malo" o "regular" nada definitivo ni real puede hacer. Todo, bondad o pecado, sería ilusión y fantasía. 
Sería imposible crear un grano de arena. 
Y mucho menos hacer América. 
Pero sí fue posible descubrirla.
Nuestra misión no es crear el Bien que desde la eternidad es. 
Sino ser consciente de su única y universal presencia. 
Aquí y allí. Ahora y siempre. 
Parece tarea menor, pero en realidad es muy importante. 
Requiere no un poquito de cada uno, sino lo que somos por entero. 
A ejemplo de Jesús: "Nada hago por mí mismo, y hablo según me enseña el Padre" (Juan 8:28) y "... según oigo, así juzgo, y mi juicio es justo porque no busco mi voluntad, sino la del Padre" (Juan 5:30) 
Sólo Dios hace. Y su reflejo, el hombre, descubre y manifiesta. 
Y este desvelar el Bien infinito nos "hace capaz de impartir verdad, salud y felicidad, y ésta es mi roca de salvación y la razón de mi existencia." (My 165:21-23). 
Esa es nuestra eterna tarea.

EL CIELO NO TIENE REJAS


Vivimos en el campo. La casa está rodeada de naranjos. Cientos de nidos constituyen nuestro vecindario. Gozamos de la conversación directa y simple de la Naturaleza. Todo un privilegio.
Un día una amiga nos  hizo un regalo. Era un pajarito en su bonita jaula. Se llamaba Coco. Y con él llegó un pequeño problema.
Su canto, entre barrotes, lo interpretábamos como lamento. Por eso decidimos liberarlo.
Abrimos la trampilla. Y Coco retrocedió hasta el fondo de la jaulita. Allí estuvo horas. Aunque la puerta permanecía  abierta no se atrevió a franquearla.
Tuvimos que sacarlo con nuestras propias manos.  El latido de su corazoncito parecía reventar el plumaje. Lo dejamos en el luminoso patio trasero. El bello cielo  invitaba a volar alto, muy alto.  Pero Coco buscó el refugio de las rejas de un ventana. Atemorizado ignoró la estampa de fiesta que componían las flores multicolores de las macetas. Porque para él su cielo consistía en un trocito de azul limitado de rayitas.  Echaba de menos los delgados barrotes de su jaula dorada.  Y lo devolvimos a la errónea “seguridad” de su encierro. 
Más tarde lo dejamos en la poblada y alborotada pajarería de un familiar. Así, al menos, tendría la compañía de otras alas inútiles y sin sentido.

Hemos pensado mucho en Coco mientras escuchamos a los pájaros en libertad. Ha sido una rica parábola de la loca lógica del miedo. Porque el temor convierte hasta la feliz aventura de unas alas en un pesado adorno sin sentido. Pero el Amor, la única Verdad,  nos hace conscientes de nuestra auténtica identidad. Somos  los hijos de un Padre- Madre muy generoso. El  nos ha dado la inmensidad de un Cielo sin barrotes que sólo se disfruta cuando dejamos el falso sentido de limitación y confiamos en Aquel que nos ha regalado Todo.