Padre mío, quiero
despertar de esta pesadilla y gozar toda la felicidad que Tú has creado y que
es infinita e inagotable.
Tú me estás
despertando con ese Amor que me envuelve como el cariño de una madre rodea el
cuerpecito del bebé que dormita en su regazo.
Cuando yo vuelvo mis
ojos a Ti, le doy la espalda a toda esa mentira que quiere hundirme en el
pánico.
Tú me estás diciendo:
"Mi niño querido, nada existe sino yo. Mírame, escucha mis palabras y todo
acabará en cuanto sólo estés pendiente de mí. ¡No mires el problema
inexistente!, ¡Mírame Yo soy la solución !
Cree en lo que te
digo, en mis palabras.
Te he dado todo y nada
te será arrebatado.
Es imposible por más
que locos pensamientos te engañen con sus amenazas impotentes. Te he dado todo
y te lo mantengo. Y nadie ni nada puede enfrentarse a mi Poderoso Amor. Te he
dado inteligencia para comprender la Verdad. Es mi misma Mente. No tienes otra.
Piensa con mis pensamientos de Amor y Paz. Ve con mis ojos la bella Verdad.
Escucha con mi corazón las buenas noticias que de continuo dirijo al mundo y a
ti mi querido hijo.
El error pretende
hipnotizarte. No lo mires, no lo pienses. Mejor, mírame a mí con el corazón.
Con los sentidos físicos no me puedes ver por que no soy material.
Pero con el deseo
sí. Desea con todas tus fuerzas sentirme, reflejarme. Y como el deseo es
oración, me sentirás y conmigo experimentarás ia alegría de la seguridad, del
éxito, de la abundancia, del amor.
Y me reflejarás. Ya
lo haces sin saberlo. No veas fealdad, maldad, crítica, miseria, porque allí Yo
no estoy. Y si no estoy eso es ilusión, mentira. En su lugar ve belleza, bien,
alabanza, abundancia..... Cree en mi. Yo nunca he engañado. Quien se fía de mis
palabras, (de éstas que te he dirigido y que siempre te susurro,) nunca se ha
quedado defraudado. Yo tengo preparado para Ti el gran regalo de la paz, de la
seguridad, de la felicidad. Si no fuera así, podrías reclamármelo. Pero te
resultará imposible, porque nunca fallo, porque soy el Amor y el Bien.
Aunque te sientas
solo, eso es imposible, y la más cruel y falsa de las mentiras.
Y si no me ves es
porque te llevo dentro de mí, ahora y siempre. Arroja la venda del miedo y te
acostumbrarás a mi luz.
Y te lo recuerdo: Si
estás pendiente de mi continua presencia sólo experimentarás la FELICIDAD"