Escuché una vez que sólo discuten de algo los que no lo han experimentado.
Por eso los místicos, aunque hayan recorrido senderos diferentes, siempre están de acuerdo.
Y por eso, me encanta comprobar una vez más como los que sienten a Dios están de acuerdo en su experiencia espiritual, aunque la expresen con lenguajes que traducidos dicen lo mismo.
Así Juan de la Cruz en "La llama del amor viva" dirá que el mundo no es como lo capta la conciencia del ego, a través de los sentidos.
Para el místico español, el mundo entero es la manifestación de Dios.
La creación es la forma múltiple, en la que Él se muestra y de la que a la vez queda diferenciado en su Ser invisible.
Porque el mundo en sí no tiene existencia. Nada existe fuera de Dios.
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