Subscribe:

jueves, 26 de julio de 2018

RESPUESTAS A ALGUNAS PREGUNTAS DE JÓVENES.


P: ¿De qué forma la espiritualidad podría ayudar a cambiar la realidad social?
R: Para cambiar el mundo hay que primero cambiar el hombre. O mejor, ser consciente de nuestra verdadera identidad como imagen y reflejo de todas las cualidades divinas. En una habitación donde reinan las tinieblas, sólo se precisa que nada más que uno dé con el interruptor de la luz e ilumine ese espacio. Aquí lo tenemos más fácil, en cuanto que el hombre verdadero es luz, y lo único que hace falta  es que teniendo muy claro que uno no pertenece a este mundo se comprometa con él como la levadura lo hace con la masa. La levadura se mezcla con la masa, a fin de levantarla. Así elevaremos la condición social de la humanidad.
P: ¿Qué significa ver al hombre perfecto?
R: Hay que ser consciente de que sólo la visión de Dios es la correcta. Porque no hay otra. Lo demás, cuanto más, es ceguera no reconocida. Confesar nuestra imposibilidad de ver como Dios es empezar bien para terminar bien. Adoptemos como ciegos la ayuda de un Lazarillo. Pero no a otro ciego si no queremos tropezar o despeñarnos. Está bien que como personas que queremos vivir en la Verdad y no en el sueño, aceptemos la Palabra inspirada de la Biblia como nuestra guía suficiente hacia la Vida eterna 1. Si aceptamos como verdad sólo lo que la Mente ve como real, no sólo no caeremos sino que acabaremos viendo al hombre perfecto como Dios lo ve.
P: ¿Cómo aplicamos la Ciencia Cristiana en situaciones límites, como por ejemplo, en situaciones de violencia?
R: Hay que estar siempre despierto. Eso es “orar sin cesar”. Hay que tener en cuenta lo que dice el evangelio de que el día del juicio no te sorprenda de noche, es decir, durmiendo. Si sales del sueño por una alarma no vas a estar claro para reaccionar correctamente. Darás tumbos antes de despertar del todo, y eso puede ser fatal. Por eso conviene salir cada día a la calle bien “despierto”, sabiendo muy bien quien soy (la imagen de Dios) y donde estoy (en Dios) y con quien me encontraré (con la creación benéfica de Dios).
P: Si Dios es bueno y está en todas partes y tiene todo el poder, ¿por qué hay niños que sufren en el mundo y hay tanta pobreza y hambre?
R: Dios no es responsable de nuestras pesadillas. Él ha hecho la única realidad donde nada de eso ocurre, sino cosas siempre maravillosas. Urge que despertemos nosotros y ayudemos a despertar. Por supuesto que el amor, la compasión, la solidaridad es el mejor despertador. Hay que iluminar nuestro mundo para que descubra que esto no es un infierno donde penar sino un cielo donde gozar.
P: ¿Cómo podemos aplicar la Ciencia Cristiana en lo cotidiano?
R: No sirviendo a dos señores. Es decir, no usando dos grupos de pensamientos. Los de Dios que hablan de bien infinito y eterno, y los de los hombres mortales que pregonan el poder y cotidianeidad del mal. Preguntándome, cuando me noto con miedo, preocupación, aburrimiento o tristeza, cómo ve Dios esta situación, cómo es en realidad.
P: En la asignatura Ciencias Naturales en la escuela enseñan que el hombre es el mayor depredador en la cadena de depredadores. Con la tala indiscriminada de árboles, la eliminación de desechos tóxicos en los ríos, la contaminación a gran escala, ¿cómo podemos orar para que eso se revierta?
R: Dios no ha hecho a ese depredador. El hombre que existe es el dotado de la facultad para desarrollar la creación y no ese loco destructor. La reflexión acerca de los últimos versículos del capítulo primero del Génesis y su comprensión ayuda mucho a revertir esas situaciones. Después de todo, orar es escuchar a Dios. Y adorar sólo a Dios es –ad-orar– escuchar en esa única dirección (”ad”). Sólo a la Palabra de Dios y no las sugestiones que llegan abrumadoramente a nuestros sentidos.
P: El miedo a salir mal en un examen, a perder un ser querido o a que los roben en la calle son miedos muy presentes entre los adolescentes. ¿Qué verdades espirituales podemos usar para vencer cualquier clase de miedo?
R: El estar consciente de la realidad es lo mejor para no caer en la trampa de los espejismos. Conocer el desierto es lo mejor para no beber la arena de un falso oasis. Saber que lo único es “Mente infinita y su manifestación infinita, porque Dios es Todo-en-todo” 2 es una gran ayuda. Porque el miedo es lo que hay que vencer. Y si todo es Amor no hay lugar para el daño, el fracaso… Actuar la presencia de Dios, es decir, ser consciente de que siempre estamos y caminamos en el infinito Amor, es el ejercicio más útil y práctico contra todo lo que intenta amargarnos la fiesta de la vida.
P: ¿Cómo se puede perder el pánico a hablar en público, como por ejemplo, dar un examen oral o hacer preguntas a un orador en un taller o seminario?
R: Dios es la única Palabra. La intercomunicación viene de Dios al hombre. Todo lo demás son balbuceos. Si oramos, escuchamos a Dios, dejaremos de ser mudos y hablaremos las nuevas lenguas que el mundo necesita oír. Debemos de saber que esa palabra inteligente, sabia, oportuna y amorosa siempre está en nosotros, aunque nos parezca imposible. Porque Dios lo ha dicho “yo estaré en tu boca”. Nunca pensemos que podemos hacer algo por nuestra cuenta. Siempre somos la imagen de Dios. Y en un espejo la imagen de la mano del que se asoma no se mueve sola, si no es la del sujeto la que tiene la iniciativa y lo reflejado en el espejo le sigue. Jesús ya lo dice: “Nada puedo hacer por mí mismo”. No estamos solos. Es imposible. Siempre estamos unidos a Dios, y en la medida en que estemos conscientes de ello lo disfrutaremos.
1 Ciencia y Salud, pág. 497
2 Ciencia y Salud, pág. 468

0 comentarios: