QUÉ CONOCER

Conocer sólo lo que Dios conoce.
Ese es el más necesario, importante y urgente aprendizaje.
Para el que un primer paso debe ser:
Dejar a un lado los saberes específicos del mundo. 
Y eso no es evasión sino un inteligente modo de enfrentar la realidad
Porque lo que ignora Dios tampoco es.
Y así Dios, no tiene noticia de la muerte, ni del dolor o el sufrimiento, ni del placer de los sentidos, ni de las carencias del Bien, el odio, la indiferencia, las discapacidades, la soledad, la tristeza, la vergüenza, la culpa, la condena, el miedo, la humillación... 
Dios desconoce toda esa Nada, creación de una llamada mente mortal, que para colmo de la ignorancia nunca fue ni ahora es.
Nuestras disciplinas a estudiar son la Vida, la Verdad y el Amor.
Y todas sus individuales manifestaciones, infinitas y eternas que llenan todo lo que Es.