MENSAJE DE URGENCIA

Yo te amo infinito. Nunca te juzgué. Nunca te condené. Sólo me miro y veo en ti. Desconozco lo que te preocupa. Lo que llamas tus traiciones, tu egoísmo, tu impotencia e “ilustrada ignorancia”. 
Nada de eso conozco. Porque soy muy limpio de ojos para ver lo malo que nunca puede ser.
Te preocupa no sentir el Amor, el Bien, la Guía. No tienes que sentirlo. El yo se inventa “sentires” que equivocan. Lo importante es que lo siento Yo.
Confía en que Yo llevo el timón. Confía en que Yo me haré oír en tiempo oportuno.
Lo tuyo es confiar en mí. Saberme siempre a tu lado. Manteniendo todo en armonía intacta, plena y perfecta. No te examines tanto, no te evalúes. 
Descansa en mi Presencia, apoyado en Mí.
No te engañen las mentiras de imperfecciones propias y ajenas. Por muy exageradas que se presenten. Infinitos ceros a la izquierda solo valen nada. 
Soy tu refugio. Te mueves siempre en Mí. Tras los disfraces de la materia, Yo estoy eternamente, en todo lo que se te presente.
Cuando te paralice la duda o te sacuda cualquier clase de dolor, relee esto, escúchalo, medítalo con calma. Acepta MI PALABRA y no compliques tu caminar.
No soy señor severo “que siego donde no siembro y recojo donde no esparcí” (Mateo 25:24). Por lo cual no tengas miedo y no te sepultes en tus decepciones, imaginados fracasos y frecuentes estados de frustración. 
Solo sé fiel en el confiar , y te diré también: “sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré. Ven a compartir Mi gozo” (Mateo 25:21).