Cuando hoy, Laly y yo, celebramos nuestro 24º aniversario, la Mente, siempre generosa, me regala un propósito para que disfrute mejor la verdad.
Facilitar con mi presencia, allí donde esté, el que todos sientan la Única Presencia.
Ser una transparencia del Amor para los que me contacten o lleguen a mi conciencia.
Y nunca un tropiezo ni un obstáculo.
Que donde esté, no se perciba mi yo.
Sino que cada uno sin excepción experimente sólo lo que en realidad es.
Siempre, imagen del Uno, amado desde la eternidad y hasta el infinito.
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