Hoy en los recintos hospitalarios que se precien existen "unidades del sueño".
Su finalidad: estudiar y tratar trastornos específicos del descanso, cada vez más generalizados y en aumento.
Por eso, como práctica y probada alternativa copio aquí una interesante receta para el despertar bien que es lo importante.
Dormir es lo secundario.
Porque el sueño debe estar siempre en relación de servicio a un lúcido enfrentar el día.
"...si os quedáis dormidos, realmente conscientes de la verdad según la Ciencia Cristiana, -es decir, que la armonía del hombre es tan inviolable como el ritmo del universo, -no podréis despertar con temor o sufrimiento de ninguna clase".
Mary Baker Eddy "Retrospección e Introspección" 61:10-14.
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