Subscribe:

martes, 30 de mayo de 2017

LA MEJOR DEFENSA: ELIMINAR LA IGNORANCIA

La base en la que se apoya el error, causa de todo sufrimiento y desarmonía, es la ignorancia de Dios y de nuestra propia identidad.
El conocimiento adecuado sería la mejor defensa.
Como se puede concluir del siguiente ejemplo.
Si al recoger en una tintorería nuestro gabán nos dieran uno tan diminuto que apenas abrigara a un Yorkshire mini, seguro que no dudaríamos en protestar.
Ninguna dificultad habría que afrontar para rechazar algo tan extremadamente limitado para ser nuestro.No tendríamos que razonar mucho ni apaciguar ninguna duda.
¿Y en que reside esa facilidad para reconocer de forma tan radical la equivocación?
Sólo en el conocimiento que tenemos de las dimensiones de este símbolo de lo que somos que es el cuerpo físico.
Por eso, para movernos libres de engaños molestos e incluso insoportables, sólo hemos de ahondar en lo que es Dios y en lo que somos como su inmutable manifestación.

Ese estudio serio y constante, cumplimentado con la aceptación práctica y puntual de lo aprendido es lo que asegura el movernos sanos y salvos en cualquier situación.

0 comentarios: